Lastra acusa a la oposición de «amenazar con un golpe de estado»

La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, ha cerrado esta mañana el turno de intervenciones de los grupos parlamentarios antes de la primera votación de investidura. Como negociadora principal del PSOE en esta investidura ha agradecido uno a uno a los protavoces que apoyan a Pedro Sánchez. Se ha detenido especialmente en Gabriel Rufián, a quien ha agradecido «su valentía, su compromiso» .

«El éxito de esta investidura será la prueba de que podemos entendernos», le ha dicho la portavoz socialista a todos ellos. Lastra, a partir de unas palabras ayer del portavoz de ERC, la número dos del PSOE ha reconocido que «es una parte de verdad» que el enttendimiento de ambos es por rechazo a la derecha: «No nos unió el amor, nos unió el espanto». Aunque la portavoz socialista ha justificado el pacto por «las convicciones de la grandeza de la política» porque «nuestras grandes diferencias no podían ser la excusa ni la coartada» para evitar la formación de Gobierno:

«Es el momento de la democracia y de la izquierda», ha dicho Lastra, que ha ejemplificado a la perfección el relato desde la izquierda para dibujar la situación actual como una dicotomía entre democracia y autoritarismo. Algo que se parece mucho a la campaña de Sánchez cuando planteaba la disyuntiva entre avanzar o «retroceder 40 años».

Lastra ha acusado a la derecha de tendencias golpistas: «Las derechas han amenazado de forma implícita y hasta explícita con un golpe de estado». «Señorías, la democracia se abre paso y las derechas no podrán impedir que se forme el Gobierno que han elegido los ciudadanos», obviando con esta última afirmación que la aritmética que el martes aupará a Pedro Sánchez no es una decisión automática del electorado. La portavoz socialsita ha acusado a la oposición de estar «dispuestas a todo cuando pierden»