Ladrones de iglesias
Su desaparición ha dejado a la parroquia muda. Era el bien más pesado de Gondomar,hasta 120 kilos...
Su desaparición ha dejado a la parroquia muda. Era el bien más pesado de Gondomar,hasta 120 kilos de bronce de un valor superior a los 20.000EUR. Y también el más querido, para comprar la campana los vecinos hicieron una colecta. Varios desalmados han aprovechado ahora su ubicación privilegiada en lo alto del monte para ejecutar tan sonoro robo.Precisamente el ruido fue lo que delató a otro habilidoso ladrón de iglesias. Se dedicaba a trepar por las fachadas para acceder al interior de las mismas y quedarse con las joyas y el dinero que hubiera en los cestillos. Un arriesgado modus operandi con el que el ya detenido ladrón de 47 años, llegó a asaltar hasta 7 parroquias valencianas.