La Junta Electoral queda renovada ante el 10-N

El presidente será Antonio Jesús Fonseca-Herrero y la vicepresidenta Inés Huerta Garicano

Antonio Jesús Fonseca-Herrero en 2016, tras tomar posesión de su cargo como Promotor de la Acción Disciplinaria del CGPJ, cargo del que dimitió posteriormente Efe
Ana I. Sánchez

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La Junta Electoral Central ha quedado renovada de cara a los próximos comicios del 10 de noviembre. El cambio de presidente, vicepresidente y vocales viene recogido en la ley y debe realizarse en los 90 días siguientes a la celebración de unos comicios generales. El CGPJ comunicó al Congreso los nombres de sus candidatos en plazo, el mes de julio, pero la Mesa de la Cámara no abrió el proceso hasta la primera semana de septiembre. Aún así, se trata de una renovación rápida respecto a procesos anteriores.

Como presidente del máximo árbitro electoral ha sido elegido el magistrado del Tribunal Supremo, Antonio Jesús Fonseca-Herrero Raimundo. Un juez que ejercía hasta ahora como vocal en la Junta y que tuvo un polémico paso por el Consejo General del Poder Judicial como promotor de la Acción Disciplinaria. Un cargo del que acabó dimitiendo por «razones estricatemente personales», aunque previamente el presidente de la Comisión Disciplinaria había expresado su descontento por la labor que realizaba.

La nueva vicepresidenta del órgano será la también magistrada del Supremo, Inés Huerta Garicano. Como nuevos vocales ejercerán los magistrados Ana María Ferrer García, Antonio Vicente Sempere Navarro, Francisco José Navarro, María Luz García Paredes, Eduardo de Porres Ortiz, José Luis Seoane Spiegelberg.

Y junto a ellos los cinco catedráticos propuess por los cuatro grandes partidos: Inés Olaizola (Podemos), Consuelo Ramón Chonet, Juan Montabes Pereira, (estos dos últimos a instancias del PSOE), Silvia del Saz Cordero (Ciudadanos) y Carlos Vidal Prado (PP).

Todos ellos han tomado posesión de su cargo esta mañana. La composición de la Junta Electoral viene determinada por la ley siguiendo esta fórmula: un proceso de sorteo para escoger a ocho magistrados del Tribunal Supremo, y una propuesta de los grupos parlamentarios para elegir a cinco catedráticos y dos miembros natos.

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