El juez rechaza liberar a Villarejo por riesgo de coronavirus
Alegaba razones humanitarias dado su perfil de riesgo por patologías previas frente a la pandemia
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha vuelto a denegar la puesta en libertad o el arresto domiciliario al comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo , que la semana pasada pidió una revisión de su situación alegando el riesgo que para su salud podía suponer el coronavirus en la cárcel.
Según informan en fuentes jurídicas a ABC, García Castellón toma esta decisión en línea con el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que rechazó el argumentario del abogado de Villarejo , Antonio García Cabrera, por entender que era oportunista aferrarse a la pandemia estando bajo control sanitario en prisión y que en cualquier caso, las razones de riesgo de fuga, destrucción de pruebas y obstrucción a la justicia que le llevaron a preventiva siguen vigentes a día de hoy.
Para García Castellón, la defensa del comisario además no ha argumentado suficientemente los riesgos sanitarios en que, dice, se encuentra su cliente, habida cuenta precisamente de que por su hipertensión está controlado por los médicos en la cárcel.
Su letrado se prepara ya para recurrir ante la Sala de lo Penal porque entiende que el instructor no ha sopesado correctamente el riesgo que entraña para una persona de la edad de Villarejo y con su patología la estancia en prisión preventiva, según las fuentes de su defensa consultadas por este diario.
Desde que fue detenido en noviembre de 2017, el comisario ha solicitado una docena de veces su salida de prisión con la imposición de medidas menos gravosas, como de control telemático en su domicilio, pero sólo en los últimos meses había esgrimido como argumento su estado de salud. Primero, por la hipertensión que padece y ahora, por el riesgo que en esas circunstancias entiende que entraña el coronavirus.
Además de las razones humanitarias y de salud, el comisario alegaba que sigue en situación preventiva, es decir, aún no ha sido juzgado ni condenado por ninguno de los delitos que se le imputan en la macrocausa Tándem, como organización criminal, extorsión, cohecho, blanqueo y contra la Hacienda Pública. Afronta un horizonte penológico superior a los 10 años de cárcel y una responsabilidad civil superior a los 80 millones de euros.
Precisamente, este lunes tenía que haberse sentado en el banquillo en el que habría sido su primer juicio penal, si bien no en la Audiencia Nacional sino en los juzgados de Madrid, acusado de calumnias y denuncia falsa contra el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldan. La situación excepcional desatada con la pandemia, llevó a la suspensión de la vista oral.
Bárcenas, pendiente de la Sala
No es el único preso que ha solicitado la puesta en libertad al hilo de la pandemia. El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, condenado a 33 años por la primera época de la trama Gürtel , elevó petición similar la pasada semana centrando el argumentario en que con las restricciones impuestas por el estado de alarma le sería imposible fugarse del país.
Fiscalía le ha devuelto una negativa, según informa Efe, pero aún tiene que pronunciarse el tribunal de la Audiencia Nacional que le sentenció en mayo de 2018 y que ordenó la entrada en prisión en tanto se dirime en el Tribunal Supremo el recurso que interpuso contra la condena, precisamente por la concurrencia de riesgo de fuga .
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