El juez de Kitchen imputa al exjefe de la UDEF, hombre clave del comisario Villarejo
El instructor le ha citado el próximo 28 de junio tras las revelaciones del inspector que investigó la caja B del PP
El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha acordado citar como imputado el próximo 28 de junio al que fue jefe de la UDEF, comisario Principal José Luis Olivera, por su conocimiento de la operación Kitchen y las presuntas maniobras que le atribuyó un testigo para boicotear la investigación del caso Gürtel.
En un auto notificado este miércoles, el juez tomaba esta decisión de oficio después de que el inspector jefe que investiga la Caja B, Manuel Morocho, testificase el martes que Olivera le presionó en 2013 , en teoría, de parte del ministro del Interior, para cambiarle de destino con el fin de que abandonase la investigación. Fue una de las trabas que, según adujo, sufrió en ese trabajo.
No obstante, y como viene informando este diario, los indicios contra Olivera se acumulan casi desde el inicio de las pesquisas, pues es un hombre clave en la vida del comisario José Manuel Villarejo y aparece con frecuencia tanto en su ingente colección de audios, como en sus agendas personales. Sin ir más lejos, ABC ha desvelado en los últimos días una cinta de 2009 en la que, entre otras cosas, Olivera acepta comprar una base de datos del censo de origen ilícito o se involucra en una estrategia para dañar a un fiscal.
De hecho, la propia Fiscalía dejó por escrito el año pasado que había serios indicios del «conocimiento» que Olivera tendría de la Kitchen. Partía de un informe de la Unidad de Asuntos Internos con dos archivos de audio y una batería de anotaciones con citas en las que Villarejo le habla abiertamente de la operación. Le contó, en concreto, cómo había 'instruido' al principal confidente de la trama, el chófer de Luis Bárcenas, Sergio Ríos, y alardeó de tener grabaciones de los principales implicados. «Según se desprende de la conversación -decía aquel informe de los fiscales- planearían utilizar parte de la información de la que dispone el primero ».
En las transcripciones, «Villarejo, de la Joya y Olivera planerían utilizar parte de la información de la que dispone el primero para 'joder a la pequeñita' y para pactar la tranquilidad con el ministro»
Para entonces, la Fiscalía ya señalaba indicios de «un posible concierto de Villarejo con Olivera, el cual, con un pleno conocimiento del desarrollo de la operación Kitchen, estaría implicado en una especie de 'control de daños' que para el Partido Popular pudieran derivarse de la operación Gürtel». « La Gürtel podía haberlos mandado a todos a tomar por el culo si no llega a ser por ést e», decía en ese audio Villarejo refiriéndose a Olivera.
Consta que son amigos desde hace más de 20 años y no son pocos quienes dicen que sin Olivera, Villarejo nunca habría llegado tan lejos. Pero Anticorrupción sospecha que hay algo más. Aprecia «serios elementos indiciarios acerca de la posible existencia de acuerdos económicos » entre ambos por los que el exjefe de la UDEF ampararía las actividades ilícitas de Villarejo: «En unos casos, facilitándole información de operaciones policiales secretas, y en otros, como en Kitchen, permitiendo su planificación y ejecución a pesar de conocer su cáracter ilícito ».
Asuntos Internos aportó ya en 2019 tres audios y documentos que apuntaban a un «concierto económico permanente» entre ambos «a modo de iguala o comisión» que podría ser del 5%. En la cinta de 2009 hay una charla en este sentido. Villarejo dice a Olivera que le tiene guardado un dinero «en el ladrillo» y a su disposición si lo necesita. «Déjalo ahí, como si fuera un plazo fijo», contestó el jefe de UDEF.
Consiguieron su objetivo
Mientras, el juez ha alzado el secreto sobre parte de la Kitchen. En una batería de informes a los que tuvo acceso ABC se revela que para la Fiscalía, la operación tenía como fin «sustraer» documentos a Bárcenas «para proteger a dirigentes del PP a los que su contenido podría llegar a involucrar penalmente » en Gürtel.
Considera que aquel despliegue policial articulado entre 2013 y 2015 logró sus objetivos y alguno de los implicados está ocultando la documentación intervenida. En este sentido, un auto de García Castellón centra las sospechas en el propio Villarejo y en el también comisario Enrique García Castaño, que ha venido reconociendo en la Audiencia Nacional los detalles del operativo y que siempre ha negado haber conseguido el botín.
Los oficios revelados indican además que la Audiencia Nacional ha analizado en total 9 teléfonos móviles, una SIM y un pendrive recogidos en una entrada y registro en casa del confidente Sergio Ríos. El lápiz de memoria contiene información sobre el que era en la época abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, que también habría sido objeto de seguimientos. Además, apuntan a que Ríos no era el único confidente, pues los indicios señalan que al menos, constaban cuatro.
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