La Audiencia Nacional envía a Galicia la causa por el naufragio del Villa de Pitanxo

Aprecia indicios de 21 delitos de homicidio por imprudencia grave, pero la competencia es de los juzgados de Marín

El marinero superviviente del naufragio Samuel Koufie en un acto en Galicia ABC

Isabel Vega

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El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha resuelto enviar a los juzgados de Marín, en Pontevedra, la investigación por el naufragio en aguas de Canadá del buque Villa de Pitanxo al entender que corresponde a la demarcación donde el buque tenía puerto esclarecer los indicios que se aprecian hasta ahora: 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y delitos contra los trabajadores.

En el auto, notificado este miércoles, el juez asume la tesis de la Fiscalía de la Audiencia Nacional , que apostaba por mandar allí el asunto al apreciar que los hechos ocurridos en un buque de pabellón español son asimilables a los acaecidos en territorio nacional. Así, no entra en juego la competencia de los Juzgados Centrales de Instrucción al no ser un delito contra españoles en el extranjero.

El buque se fue a que en la madrugada del 15 de febrero en aguas próximas a la isla de Terranova, fallecieron 9 personas desaparecieron otras doce , todas ellas de la tripulación. Sólo fueron tres los ocupantes del barco que acabaron rescatados, el capitán Juan Padín; su sobrino y marinero Enrique y el también marinero Samuel Koufie.

Tal y como relataba el informe de la Guardia Civil que resumía la investigación preliminar con ocasión del naufragio, si bien al inicio los tres habían prestado una versión simular, que se paró el motor y la meteorología provocó la escora por babor, el capitán ordenó arriar la balsa y en ella embarcó la tripulación, después Koufie ofreció un testimonio «absolutamente distinto».

«Indica que el motor no se para sino que las maquinillas que recogen el aparejo dejaron de funcionar bien, tensando pero no recogiendo y provocando la escora. Que le gritaron al capitán que soltara los aparejos, pero este se negó. Que después, con el buque muy ladeado, se para el motor y se incrementó la escora de babor. Que en ningún momento el capitán dio orden de ponerse los trajes de supervivencia aunque él y su sobrino sí los llevaban, lo que le sorprendió», relata el auto del juez Moreno.

La versión alternativa

Y añade: «que una vez consigue subir a una de las balsas, se hunde el buque produciendo con su arrastre un agujero en la balsa». Este marinero dio el orden de fallecimiento por hipotermia de cada uno de los tripulantes refugiados en la balsa y las autoridades pudieron confirmar su relato en tanto que los cuerpos rescatados del mar no llevaban el traje de supervivencia.

«De lo anteriormente expuesto, y sin perjuicio de 10 que resulte tras ulterior instrucción, se concitan elementos indiciarios que permiten imputar, al menos, 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores, sin perjuicio de 10 que resulte» concluye Moreno, que en línea con la Fiscalía, resuelve que sea en los juzgados de Marín donde se investigue, porque «los hechos delictivos cometidos dentro del territorio español por asimilación a este de los buques y aeronaves españoles , quedan extramuros de la competencia de la Audiencia Nacional».

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