El juez cita a los notarios de Martínez para que aclaren sus actas en Kitchen

Ordena que se investigue a uno de ellos por avisar al exsecretario de Estado de que la Audiencia Nacional le había pedido las actas

Convoca de nuevo como investigados al DAO Eugenio Pino y al UCAO García Castaño

Uno de los pantallazos que obran en las actas notariales ABC

Isabel Vega

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El juez de la Audiencia Nacional que investiga la Operación Kitchen ha citado como testigos a los dos notarios a los que recurrió el ex secretario de Estado de Seguridad , Francisco Martínez, para levantar acta de una serie de mensajes de texto que según afirma, le envió y reenvió quien era su jefe, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz evidenciando su conocimiento de aquel operativo en torno al extesorero del PP Luis Bárcenas.

En un auto al que ha tenido acceso ABC, se acuerda esta citación aún sin fecha después de que Fernández Díaz pusiera en cuestión aquellas actas y se jugase la credibilidad frente a Francisco Martínez en un careo ante el juez en el que «no lograron dispersarse» las «evidentes contradicciones» entre sus declaraciones.

Fernández Díaz niega que él tuviese constancia alguna de la operación Kitchen y asegura que jamás envió ni reenvió mensaje alguno al respecto, pero además, una pericial de parte aportada por su defensa apunta a «cambiazos» en la protocolarización de los referidos mensajes, tanto de terminal como de aplicación.

Con la citación de los notarios, se trata de que esclarezcan los detalles de cómo procedieron a levantar aquel acta notarial en cada caso y disipen además algunas de las dudas que se han puesto sobre la mesa, como la amistad de Francisco Martínez con el fedatario de Mahón (Baleares), que le llamó el mismo día en que la Audiencia Nacional le requirió las actas estando la causa bajo secreto.

«¿Cómo se borra?»

Sobre este asunto, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez que abra diligencias previas y las envíe a los Juzgados de Mahón por si este notario hubiera podido incurrir en un delito de revelación de secretos al alertar a Martínez de que le habían pedido la documentación, dado que el mismo día que le llegó el requerimiento, el 11 de marzo, hubo intercambio de llamadas y mensajes.

Entre esos whastapp, consta uno del mismo día en el que el fedatario le pregunta a Martínez «¿Cómo se borra?» y este contesta «se borra el chat y ya está». A continuación, el primero le pregunta al segundo si pueden hablar y éste le emplaza a llamar. Unos minutos después, es Martínez quien le escribe: «Se me ha ocurrido algo para comentar esta tarde». El notario, aún siendo testigo, tendrá que acudir con abogado.

También pesa otra duda sobre una llamada que consta hizo el secretario de Estado al otro notario para autentificar que el número que iba a consignar en las actas era efectivamente el suyo y que se hizo desde un teléfono que no tenía la tarjeta SIM dentro , suscitando las sospechas del perito de parte de Fernández Díaz.

Pino y García Castaño vuelven a Kitchen

Además, el instructor Manuel García Castellón ha acordado que vuelvan a comparecer los ya imputados por la operación Kitchen Eugenio Pino, que fue el director Adjunto Operativo de la Policía Nacional, y Enrique García Castaño, comisario retirado que era jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (DAO) de la Policía y que ha venido revelando a los investigadores los pormenores de aquel despliegue.

El juez destaca que Martínez ha reconocido que uno de los mensajes consignados ante notario no lo había escrito Fernández Díaz, sino que era un reenvío de un texto previo que habría recibido de algún operativo.

«Parece razonable inferir que ese mensaje pudiera haber sido enviado en origen por alguno de aquellos miembros de la cúpula policial, entre los que se encuentra ya dos de los investigados en la presente pieza separada», expone el auto, que apunta tanto a la posibilidad de que fuera Enrique García Castaño, en tanto que hizo el volcado de los móviles sustraídos a Bárcenas del que se habla en ese mensaje, como a Pino, que habría estado al tanto.

Ambos testimonios tienen una gran relevancia para la situación procesal de Fernández Díaz y Martínez, investigados y cuya credibilidad está en juego tras la diligencia de careo en la Audiencia Nacional. En el caso de Pino, porque el secretario de Estado sostiene que el exministro le pidió que se informase sobre el confidente de la Kitchen y él realizó aquella gestión preguntando al DAO.

En lo que respecta a García Castaño, porque además del conocimiento de primera mano sobre la operación policial, en la que ya ha reconocido que participó incluso buscando personalmente unos discos duros en un estudio donde trabajaba la mujer de Bárcenas; fue él quien implicó en los hechos al secretario de Estado y también quien reveló a los investigadores que contaba con las actas notariales hoy centro del conflicto.

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