Los Juegos de Río prueban el cambio generacional
Un año marcado por la XXXI Olimpiada y la Eurocopa de fútbol del verano en Francia
El año 2016 es olímpico, y por tanto, bisiesto y crucial . Del 5 al 21 de agosto se celebrará enRío de Janeiro la XXXI edición de los Juegos. El reto español es mantener los números de Londres 2012 y Pekín 2008: 17 y 18 medallas.
El deporte español dio el salto a su modernidad en Barcelona: 13 oros y 22 en total sacaban a España de su secular debilidad. Empeoró luego, y en 2012 acabó en el puesto 21, con solo tres oros. Si se mira la posición española en el ranking del PIB, hay un retraso relativo, aunque el deporte se considere ya un impulsor clave de la Marca España.
Las previsiones para Brasil estiman un número entre quince y veinte. Nadie habla de superar Londres. El COE es prudente, porque hasta los preolímpicos no se conocerá el número de participantes; el optimismo del CSD es mayor (política), pero entre los expertos se consideraría un éxito asegurar quince.
Formadas esperanzas de medalla: el triatleta Javier Gómez Noya, Mireia Belmonte en natación, Carolina Marín en bádminton o Miguel Ángel López en marcha. Otros nombres que invitan al optimismo son la veterana Ruth Beitia y Eusebio Cáceres en atletismo, Ray Zapata en gimnasia, el dúo de sincronizada formado por Carbonell y Mengual, el piragüismo en K4, la gimnasia rítmica, la doma, Fátima Gálvez en tiro o la pareja Muguruza-Suárez en el doble de tenis. Y siempre quedarán los deportes de equipo: el baloncesto (últimas canastas de la generación de oro) o el waterpolo femenino. No se les hace mucho caso, pero las mujeres sostienen el medallero.
Se verá si el efecto restrictivo de la crisis ha tenido impacto en el rendimiento. Aunque su mayor influencia es formativa, en el largo plazo de 2020.
En septiembre, ha de tenerse en cuenta, se disputarán los Juegos Paralímpicos.
Habrá otras citas importantes en los deportes de equipo. En Francia, del 10 de junio al 10 de julio, España intentará lograr su tercera Eurocopa consecutiva, cuarta total, un récord absoluto. Se convertiría en la selección más laureada del continente. La Brasil de Europa. Del Bosque intenta la «transición dulce» estirando lo que queda de la histórica selección .
El balonmano también tiene retos: Europeo masculino (en enero, lo primero) y femenino, para la defensa de bronce y plata respectivamente. Y será el año del fútbol sala: Europeo y Mundial, con grandes opciones españolas.
El deporte español mirará a sus grandes figuras. Una generación inolvidable que intenta alejar el horizonte de su retirada. Rafa Nadal inicia, con algunos cambios, un año de recuperación tras haber llegado a caer al décimo lugar del ranking en 2015; Alonso esperará la mejora del McLaren; y Pau Gasol, veterano ya en la NBA, aspirará al anillo contra unos imparables Golden State Warriors. Será el año de la despedida de Alberto Contador. Él y Valverde tendrán en Froome al gran rival. El Tour llegará a coincidir con la Eurocopa (Francia, centro mundial en julio), y la Vuelta empezará el 20 de agosto.
El motor arranca en marzo. El final de la temporada anterior preludia una edición histórica en Moto GP: Lorenzo buscará su cuarto título frente a Pedrosa, Márquez y a un Rossi furioso .
Además están las figuras emergentes del último año: Garbiñe Muguruza, que parte tercera en la WTA, y el excepcional Javier Fernádez, favorito en el Mundial de patinaje artístico de Boston.
En mayo acabará el fútbol de clubes. El día 18 se celebrará la final de la Europa League en Basilea, y el 28 la final de Champions en Milán. Sevilla y Barcelona fueron los últimos vencedores. También el Real Madrid defenderá su Euroliga de baloncesto.
En lo institucional, será año de renovación en el CSD y la Secretaría de Estado. Algunas federaciones, sospechosas de opacidad e inmovilismo, seguirán siendo una cuestión pendiente.
2016 va a ser un año importante. Los Juegos Olímpicos harán una fotografía de la salud global, completa, del deporte. Un grupo de leyendas camina sus últimas gestas y se aguarda el relevo. Extendiendo el argumento político de moda: el deporte español espera ansioso a su nueva generación.