Juan Carlos I: «El rey saudí me dio 36 millones de dólares para la Transición»

Eran necesarios recursos para construir unas instituciones democráticas, un sistema de partidos y una sociedad civil pujante que sustentase el nuevo modelo. Y esos recursos se buscaron fuera de nuestras fronteras, entre patrocinadores internacionales que jugaban la partida del orden internacional y sus intereses geoestratégicos. ¿Cómo se financió la Transición? Emilio Alonso Manglano, director del Cesid desde 1981 hasta 1995 obtuvo información muy precisa más de trece años después de la muerte de Franco y la proclamación de Don Juan Carlos. Y fue el propio Rey quien se la brindó. Así aparece detallado y documentado en la biografía del teniente general Manglano, ‘El jefe de los espías’ (Roca Ediciones).

Es 30 de mayo de 1989, con el sistema democrático surgido de la Transición política acercándose a la mayoría de edad. Tras el almuerzo, Manglano se acerca al palacio de la Zarzuela, donde tiene audiencia con el jefe del Estado. Ese martes nublado de 1989, casi ocho años después de la dimisión de Adolfo Suárez, Don Juan Carlos le hace a Manglano la que quizá constituya su mayor confesión , una confidencia que el teniente general anota en su agenda: quién patrocinó la Transición española, quién fue ese gran financiador de la operación que permitiría consolidar la democracia: la casa de Saud, la única dinastía sobre la faz de la tierra que da nombre a todo un país, Arabia Saudí.

Manglano escucha atentamente y recoge en su agenda las palabras de Don Juan Carlos: «El rey de Arabia Saudí me dio 36 millones de dólares para la Transición» . Esa es la cifra que permitió al rey de España poner en marcha el proceso. Los fondos tenían origen en el oro negro. Desde 1975 y hasta su muerte en 1982, en Arabia Saudí reinó Jálid bin Abdulaziz , que heredó el trono tras el asesinato de su hermano, el rey Faisal. Modernizador y sanador de la economía saudí desde los años 60, Faisal murió a manos de su propio sobrino, fruto de una venganza familiar.

Pero esos «36 millones para la Transición» no fueron la única contribución de los Saud, familia con la que Don Juan Carlos mantenía y mantiene unas excelentes relaciones y país al que España compraba grandes cantidades de petróleo: «El rey (saudí) le concedió un crédito de 50 millones de dólares. Se retienen unos 30 en el banco, el resto a invertir. Ganancia de 18 millones de dólares. Ahora le han renovado 30 millones en las mismas condiciones».

Además, el Rey informa a Manglano sobre las personas que le gestionan estos fondos. Con «las mismas condiciones» el monarca se refiere, según las fuentes consultadas, a interés cero. Esta confesión de Don Juan Carlos a Manglano, realizada en 1989, se refiere a la financiación de la Transición política y revela que, además, gracias a las créditos del monarca saudí Don Juan Carlos obtuvo una ganancia de 18 millones de euros que sería germen de su fortuna personal .

En las agendas de Manglano, la anotación de mayo del 89 no es la primera referida a la financiación del cambio de régimen. Ya cinco años y medio antes, el 24 de octubre de 1983, el jefe de la inteligencia del Estado acudió a otra audiencia con Su Majestad. Aunque con muchos menos detalles, entre las notas de su agenda aparece esta: «El rey, a través de Manolo Prado, gestionó 50 millones de dólares para UCD. ¿Qué se ha hecho de esto?» . El destino último de cada dólar es, lógicamente, imposible de desentrañar.

Las anotaciones de Manglano muestran que el rey saudí realizó varias entregas al Rey Juan Carlos en el contexto del cambio de régimen: por un lado 36 millones de dólares a fondo perdido «para la Transición»; por otro, un crédito a Don Juan Carlos de 50 millones de dólares a interés cero, que se renovó luego en 30 millones. Posteriormente llegarían otros créditos, pues en 1995 el montante total que había que devolver ascendía a «cien millones de dólares», según los testimonios que recabará el director del Cesid y reflejará en agendas, cuadernos y grabaciones. Es decir, las contribuciones de los saudíes, entre donaciones y préstamos, ascendieron al menos a 136 millones de dólares.