Un joven de origen africano denuncia una agresión e insultos racistas de varios Mossos d'Esquadra
Un año después un joven de origen africano cuenta su historia, grabó con su móvil el sonido...
La consejería de Interior y los Mossos d'Esquadra han cambiado de destino a seis agentes del área de recursos operativos investigados por un juez de Manresa (Barcelona) por proferir presuntamente insultos racistas a un joven, al que en 2019 llamaron «mono» y «negro de mierda».
Este supuesto caso de racismo en la policía catalana se ha destapado este lunes después de que la entidad SOS Racismo haya hecho público un audio en que se escucha presuntamente a un agente de los Mossos profiriendo insultos racistas a un joven -que lo grabó con su móvil- el 10 de enero de 2019 en Sant Feliu Sasserra (Barcelona), durante un desahucio.
Por este caso, el juzgado de instrucción 5 de Manresa (Barcelona) abrió en febrero de 2019 una investigación contra los seis agentes de la policía catalana que intervinieron en el incidente, por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral, según ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Tras tener conocimiento hoy del audio de este episodio, el conseller de Interior, Miquel Buch , y el director de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, han acordado de manera inmediata como medida cautelar cambiar de destino a los seis agentes, que hasta ahora ejercían en la unidad de recursos operativos (ARRO), que refuerza dispositivos de orden público.
Fue la víctima, de nombre Wubi, quien grabó el incidente, en que además de ser objeto de insultos y amenazas del tipo «la próxima vez que veas a la policía corre, pero intenta irte más lejos de África », denuncia que fue escupido y pateado.
«Por favor, dejadme en paz, que soy un humano como vosotros », dice Wubi en un momento, a lo que un agente contesta: «No eres humano, tú eres un mono. Negro de mierda». El propio policía reconoce más tarde: « Soy racista, mucho ».
En un comunicado, la consejería de Interior y los Mossos d'Esquadra han anunciado este lunes que Buch y Ferrer han acordado la aplicación inmediata como medida cautelar del cambio de destino de los agentes implicados en este episodio, que siguen en activo, a la espera de la resolución judicial del procedimiento abierto en Manresa.
Los seis agentes fueron citados como investigados en el juzgado en octubre del pasado año y se acogieron a su derecho a no declarar en este procedimiento, que sigue abierto pendiente de practicar más diligencias.