Un joven de Murcia acaba en el hospital al impedir la agresión a una chica
Su cara marcada por los golpes, sus ojos amoratados pero lo que más le duele a Raúl, de 23 años,...
Su cara marcada por los golpes, sus ojos amoratados pero lo que más le duele a Raúl, de 23 años, es su último recuerdo. El pasado fin de semana salía de una discoteca en Murcia cuando vio a un chico agredir a su pareja. Él intentó disuadir al agresor para liberar de la paliza a la chica cuando de repentó recibió los puñetazos que lo dejaron inconsciente en el suelo. Tiene varios traumatismos y deberá ser operado. Su rostro evidencia la brutalidad del maltrato al que estaba siendo sometida la joven a la que defendió. Y pese a que ella no ha presentado ninguna denuncia Raúl no se arrepiente de sufrir los golpes que ella no recibió.