José Manuel Albares: «El Gobierno no se plantea reconocer al régimen talibán impuesto por la fuerza»
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación afirma en el Congreso de los Diputados que «España se ha convertido en sinónimo de esperanza para cientos de afganos»
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Minutos después de dar comienzo esta mañana la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares , se produjo un amago de aplauso en la Sala de la Constitución del Congreso de los Diputados. Ocurrió cuando el ministro hizo una mención especial a las familias de los 102 españoles caídos en Afganistán y tras agradecer al personal de la jefatura de misión de España – al embajador Gabriel Ferrán y a su número dos, Paula Sánchez Díaz , entre ellos– que permanecieran en el emirato talibán hasta finalizar la operación de evacuación.
El tema central de la comparecencia extraordinaria de ayer –que duró unas cinco horas–, fue Afganistán. Albares explicó que España «no se plantea reconocer al régimen talibán impuesto por la fuerza», pero sí buscará «contactos operativos» con ellos , como ya ha ocurrido en los días pasados, pues el Gobierno de España, junto a otros países, ha recibido «garantías de los talibán» de que aquellos que tengan autorización de viaje podrán salir en vuelos comerciales.
Así, parece que España sí se ha sentado de alguna manera a negociar para continuar con la segunda fase de evacuación en Afganistán. Aunque por motivos de seguridad no dio detalles sobre esta operación , que llegarán cuando finalice, sí adelantó que esos «contactos operativos» serán para trabajar en tres direcciones: seguir sacando del país a afganos que han colaborado con España durante los últimos veinte años, en hacer llegar ayuda humanitaria a la población y para «garantizar el respeto de los Derechos Humanos, en particular los de las mujeres y las niñas». En este sentido, el ministro afirmó que en los 17 vuelos a España , con los que se ha conseguido evacuar a 2.200 afganos , el Gobierno ha priorizado «no dejar a nadie atrás» y va a seguir siendo así.
«España ha estado a la altura de las circunstancias y ha sido ejemplo de los valores europeos de solidaridad, compromiso e igualdad», declaró Albares. Y añadió: «Estos días España se ha convertido en sinónimo de esperanza para cientos de afganos».
La de esta mañana fue la primera comparecencia de Albares ante la Cámara Baja desde que fue nombrado ministro el pasado 10 de julio. Se produjo a petición propia, pues Albares lo demandó el 19 de julio, después de aceptar el cargo en sustitución de Arancha González Laya.
Indignación en la cámara
Al inicio de la comisión, antes de la primera intervención de Albares, el portavoz de Exteriores del Partido Popular, Pablo Hispán, intervino para que constara que su partido se oponía a la comparecencia, ya que apreciaba que el punto más importante, la crisis de Afganistán, figuraba como el séptimo tema a tratar en lugar del primero. A esta queja se sumaron en el primer turno de réplica la mayoría de portavoces, quienes le reprocharon que utilizara la comisión para, además de hablar de Afganistán, exponer «las líneas generales» de Exteriores para su mandato. Así, Albares también habló sobre las relaciones con Estados Unidos y destacó su empeño de que España se encuentre en todos los debates internacionales importantes. Habló de multilateralismo, de política de Estado, de la lucha contra el cambio climático...
Desde Ciudadanos y Vox espetaron a Albares que su comparecencia no era suficiente y que Pedro Sánchez también debía dar explicaciones sobre Afganistán . Desde el PP fueron más duros y acusaron a Albares de hacer de «escudo humano». Desde Bildu criticaron «el triunfalismo» con el que el Gobierno ha tratado en algunos momentos durante estos días la evacuación de Afganistán. Sobre estas cuestiones, el ministro explicó que el presidente del Gobierno «ha estado al frente de todo el dispositivo y en la coordinación de todos los ministerios». A esa «misión cumplida» que también se le recriminó, contó que se referían a la extracción de los cinco españoles que quedaban en Afganistán y al personal de la embajada. «No han podido salir todos colaboradores, pero es que en un primer momento la operación no era para ellos. España ha hecho todo lo posible y lo seguirá haciendo », concluyó.
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