Jesús Sancho Rof: «Quisiera que el 20-D obligue a formar un gobierno de PP y PSOE»
«Prohibiría a los políticos decir que hay que reformar la Constitución. Hay que retocar cuatro artículos: la dinastía, educación, sanidad y justicia»
Conoció a Adolfo Suárez en un colegio mayor cuando trabajaba a las órdenes de Manuel Fraga, antes de ser el último director de RTVE del franquismo. Su nombre figuraba en el listado que entregó Suárez a Alfonso Osorio para que no formara parte del primer Gobierno de la Monarquía, aunque luego le llamó para ser ministro de Obras Públicas. Continuó con Leopoldo Calvo-Sotelo en Trabajo y Sanidad cuando el país sufrió las trágicas consecuencias del aceite de colza desnaturalizado. Jesús Sancho Rof, uno de los doce últimos diputados de la UCD, tiene lista una anécdota para cualquier momento de su vida política.
-Cuando le llamaban «hombre del antiguo régimen», ¿lo veía como una descalificación?
-En el primer congreso de la UCD hay que elegir Comité Ejecutivo. Nos movemos con los nuestros para hacer las listas, cuando me llaman Francisco Fernández Ordóñez y Landelino Lavilla. «¿No te das cuenta de que hay mucha gente del régimen anterior? Tenéis que resolverlo para que sea una renovación». Le contesté: «De acuerdo, si quitamos a todos los del régimen anterior, te quitas tú, que eras presidente del INI, y tú, que eras subsecretario de Industria». Hablemos entonces de todos.
-Y fue posible el consenso…
-Sin consenso aquello no podía funcionar. A mí me hace mucha gracia que Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución, ahora es independentista. ¿Por qué no lo dijo antes? Prohibiría a todos los políticos que digan que hay que reformar la Constitución. Hay que retocar cuatro artículos: resolver el tema de la dinastía, educación, sanidad, justicia y las autonomías….
-¿Suárez pensó que podía hacer un órdago por su carisma político?
-La Constitución daba dos posibilidades. El presidente se sometía a una cuestión de confianza o se convocaba elecciones. Y Suárez convocó porque no se fiaba del grupo democristiano. Me decía: «No te preocupes que a Paco Ordóñez lo mando por Zaragoza»… A Ordóñez lo pillabas llamando a Felipe González para contarle lo que decían... Eso le hizo creer a Adolfo que todo el mundo conspiraba contra él.
-Leopoldo Calvo-Sotelo le entregó un superministerio: Trabajo, Sanidad y Seguridad Social…
-No, Calvo-Sotelo quería colocar a su cuñado Luis Ortiz… Me llamó Adolfo un domingo, cuando estaba jugando al mus. «¿No te importaría pasar de Obras Públicas a Trabajo?». Y me salió del alma: «¿Qué pasa, que Leopoldo quiere que su cuñado vaya a Obras Públicas?».
-¿Cómo se vivió el desmembramiento de la UCD?
-En la última reunión del Comité Ejecutivo no había forma de coordinar. Entonces Adolfo se levantó , abrió la puerta y se fue. Yo salí detrás. «Es inadmisible. Mañana me doy de baja en UCD y fundó un partido de centro». «Cálmate», le dije. «Vete a tu casa, que dentro de un año hay manifestaciones para que vuelvas». Pero fundó CDS. Leopoldo adelantó las elecciones porque perdía de cualquier forma. Pío Cabanillas, que tenía un gran olfato político, después del 23-F, le sugirió: «Leopoldo, disuelve. Sales en TVE y cuentas que ha habido una sublevación militar y que un partido en minoría no puede gobernar España. Pides a los españoles la mayoría». Pero Leopoldo siguió. Fue un desastre porque la gente valoró que esa UCD estaba deslavazada…
-¿Albert Rivera es el heredero de Suárez?
-Suárez antes de ser presidente del Gobierno fue director general de TVE , gobernador civil, vicesecretario general del Movimiento y ministro. Rivera ha sido sólo diputado de Barcelona. ¡No tiene usted carrera! Tiene una gran ventaja, llega a la gente hablando, pero en sus propuestas quiere abarcar demasiado, suprimiendo el Senado y el CGPJ.
-¿Le llamó Fraga para que fuera diputado de Alianza Popular?
-Cuando desaparece la UCD, conecta conmigo Abel Matutes. Puse una condición, que la ficha de afiliación al PP la firmará él y Fraga. Mariano Rajoy montó en cólera. No quería la competencia en su feudo. En las siguientes elecciones le solicité ir al Senado. «No sabes cuánto te lo agradezco, porque tengo el problema con los de Vigo…». Llega el día que se presentan las candidaturas y leo en El Faro de Vigo: «Sancho Rof descabalgado de la candidatura del PP». Llamé a Mariano y no se ponía… Tardé un mes en hablar con él. Pensaría: «si Sancho se cabrea, ¡ya se le pasará!»
-¿Cuál es su pronóstico para las próximas elecciones?
-Quisiera un resultado electoral que obligue a formar un gobierno de concentración entre el PP y el PSOE. Un Gobierno de transición que haga las reformas pendientes y modifique la Constitución y dentro de un año se convoque de nuevo elecciones.