Israel repudia la decisión del alcalde podemita de Cádiz de cancelar un ciclo de cine israelí
La Embajada de Israel en España afirma que se trata de una «censura cultural basada en criterios políticos»
La Embajada de Israel en España calificó de hoy «censura cultural basada en criterios políticos» la decisión de l Ayuntamiento de Cádiz , gobernando por José María González Santos, ‘Kichi', de Podemos, de cancelar un ciclo de cine israelí que se estaba celebrando en el Ayuntamiento gaditano.
Noticias relacionadas
Según un comunicado difundido por la representación diplomática, el ciclo se estaba desarrollando desde el martes pasado en el Espacio de Cultura Contemporánea del Ayuntamiento y habían sido proyectadas dos de las cuatro películas programadas. Sin embargo, la delegada municipal de Cultura, Eva Tubío , comunicó la suspensión del mismo por entrar en «contradicción con el acuerdo de adhesión a la campaña» Espacio Libre de Apartheid, un programa internacional de boicot a Israel y solidaridad con Palestina adoptado por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Cádiz el 12 de agosto de 2016.
«Una censura basada en criterios políticos»
Además de considerar la decisión un «acto de censura cultural basado en criterios políticos», la Embajada afirma que evoca «épocas oscuras de la historia contemporánea». Asimismo, ve «inaceptable» que instituciones públicas de un país amigo adopten medidas «al dictado de organizaciones antiisraelíes y antisemitas» .
El comunicado asegura que las organizaciones y campañas dedicadas a «boicotear» a Israel «en nada contribuyen a avanzar en el camino hacia la paz entre Israel y los palestinos», sino que aspiran a «demonizar no sólo al estado o al gobierno de Israel, sino también a todos sus ciudadanos y sus manifestaciones culturales, artísticas, etc».
La Embajada lamenta que el alcalde, que había manifestado interés en invitar a empresas israelíes a la ciudad para crear empleo, haya avalado la medida, y subraya: «Esta política sectaria y aislacionista va en contra del objetivo de atraer inversiones en la ciudad, siendo los ciudadanos de Cádiz los principales perjudicados».