Se investiga el atropello de un nadador en la playa Sanxenxo

La Madama de la playa de Silgar, en Sanxenxo, de luto. Y cerca una lancha de la guardia civil, vigilante hoy, después de la tragedia que sucedió en estas aguas el pasado viernes. Nos lo cuenta Enrique Vila, amigo de este hombre, Juan Tábara, arrollado por una motonaútica cuando, ambos, triatletas, nadaban. Asegura que cumplían con la normativa de llevar boya y que en el momento del accidente su dispositivo GPS los situaba a 188 metros de la costa. Esta lancha de competición no puede acercarse a más de 200 metros y al entrar en la zona de baño debe reducir hasta los cinco kilómetros hora. Sin embargo con las playas todavía sin delimitar y sin socorristas la convivencia en el agua es más peligrosa y más proclive a las temeridades. La guardia civil investiga el accidente para que no se repita la tragedia.