Cae una red que introducía hachís en la península desde Canarias
El operativo acabó con una banda con ramificaciones en Leganés y Alicante
La Policía Nacional y la Guardia Civil incautaron cerca de cuatro toneladas de hachís en una macrooperación contra una red de narcotráfico que usaba Canarias como puerta de entrada a España. Se trata de una «nueva vía de entrada» de este tipo de droga con el objetivo de alcanzar posteriormente la península, según informaron fuentes de la Policía Nacional.
La droga presuntamente entraba desde África a Canarias donde era refrigerada en varios locales hasta el momento óptimo de salida evadiendo los controles. De Canarias era transportada a Alicante con una empresa a través del puerto, escondida en grandes compartimentos de madera por medio de contenedores marítimos. Desde Alicante era llevada a Madrid donde se almacenaba en grandes naves industriales urbanas para ser distribuida por toda la península.
La mafia contaba con una infraestructura desarrollada y toda una red de operaciones de contravigilancia , que desplazaba a sus personas de confianza a las empresas encargadas de realizar el transporte de carga para así poder actuar con la certeza de no ser descubiertos. Esta vigilancia era controlada por sus líderes desde Canarias, que llevaban vidas aparentemente normales y discretas para no levantar sospechas.
Cuando era detectada la presencia policial, esta mafia tenía la capacidad de desmantelar las estructuras creadas y trasladarlas a otras localizaciones para evitar ser descubierta. Con el refuerzo del control policial en las ciudades claves de esta red, Las Palmas de Gran Canaria, Alicante y Madrid, se descubrió una nave industrial en la localidad madrileña de Leganés , donde dos camiones realizaron una carga en su interior en muy poco tiempo.
Los agentes interceptaron una furgoneta de carga de grandes dimensiones en el límite del término municipal de Casarrubuelos , colindante con Toledo, con 1.274 kilos de hachís de alta calidad. El conductor intentó huir antes de ser detenido, poniendo en peligro a los viandantes y vehículos que transitaban en la zona.
Tras esta incautación, un complejo operativo logró la detención de todos los integrantes de la organización criminal de forma simultánea, dos de ellos en Leganés, el líder de la organización, un ciudadano español afincado en Canarias y que controlaba toda la operativa desde Las Palmas de Gran Canaria, y el último en ser detenido, que intentó esconderse al descubrir que la organización estaba desmantelada.
En Canarias, en los locales usados para el enfriamiento fueron incautados 730 kilos de hachís de alta calidad y en el puerto de Alicante 1.782 kilos , que sumado a los interceptados en Casarrubuelos hacen un total de cerca de cuatro toneladas .