Interior utiliza grúas para bajar a ocho inmigrantes de la valla de Ceuta y devolverlos a Marruecos
Los 155 subsaharianos que han asaltado el perímetro irán al CETI, que tiene ocupada 500 de sus 512 plazas
Efectivos de la Policía Nacional han sido los encargados de bajar por orden de las autoridades españolas a ocho inmigrantes que permanecían encaramados a la valla de Ceuta tras el masivo asalto registrado esta noche, una operación para la que han recurrido a grúas provistas de plataformas . Fuentes de la Delegación del Gobierno en la Ciudad Autónoma han indicado a Efe que tras permanecer algo más de dos horas en lo más alto de la alambrada, se ha aplicado el protocolo de devolución a Marruecos de todos ellos.
En cuanto al resto, la propia Delegación ha confirmado a este diario que han entrado en territorio español 155 inmigrantes , 16 de los cuales han resultado heridos leves, aunque solo uno de ellos ha sido trasladado al hospital por la rotura de un dedo del pie. Ya ha sido dado de alta. En estos momentos, el Centro de Estancia Temporal (CETI), -con 512 plazas, 500 de las cuales ya están ocupadas- se prepara para recibir a estas personas, para lo que se instalarán literas en las zonas comunes a la espera de que el Ministerio del Interior decida o no activar el protocolo que desembocaría en su entrega a Marruecos . De acuerdo con lo suscrito con el país vecino, la extrema violencia que han utilizado en el asalto -el número de heridos en las fuerzas de la Guardia Civil que han hecho frente a la avalancha es de once- justificaría esa devolución.
Mientras estos inmigrantes estaban en lo más alto de la valla, tanto las autoridades marroquíes como las españolas permanecían atentos y controlando cualquier tipo de movimiento que pudieran realizar los inmigrantes, incluso varias unidades marítimas se encontraban por la zona con el fin de actuar rápido en el caso de que alguno de los inmigrantes encaramados pudiera caer al mar.
Se ha contado con una especie de grúa para ir bajando uno a uno a cada inmigrante encaramado en lo más alto de la valla fronteriza y a medida que tocaban suelo español, las autoridades marroquíes los recogían y lo llevaban de nuevo hasta la zona marroquí . Una vez en Marruecos, las autoridades del país vecino procederá al traslado de estos inmigrantes y de los que finalmente no lograron acceder hasta la ciudad autónoma tras ser repelidos por las fuerzas marroquíes, hasta la base para ordenar su identificación.