Interior prefiere el silencio a defender a las Fuerzas de Seguridad de las acusaciones de Irene Montero
Los jueces desmienten a la ministra de Igualdad: «El trato de todos los profesionales es digno y respetuoso»
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , prefirió ayer mantener un llamativo silencio ante las acusaciones de su compañera de gabinete, Irene Montero , en el sentido de que la Policía pregunta a las víctimas de una violación si llevaban o no minifalda en el momento de los hechos. Las acusaciones, especialmente graves porque ponen en cuestión el trabajo de quienes están en primera línea en la lucha contra las agresiones sexuales, no han merecido por parte de Marlaska ni siquiera un comentario para defender el trabajo de las Fuerzas de Seguridad.
Fuentes consultadas por ABC consideran que ese mutismo se debe a que el ministro está más preocupado de que esas palabras suyas pudieran haberse entendido como una discrepancia más dentro del Gobierno , cuando aún tiene abierto con los ministros de Unidas Podemos el frente de las llamadas «devoluciones en caliente», que son consideradas como perfectamente legales por el tribunal de Estrasburgo. Pero las palabras de Irene Montero iban más allá de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pues afirmó que lo mismo «está ocurriendo en el sistema judicial» , donde «falta muchísima perspectiva de género».
Para el presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Manuel Almenar , estas palabras «revelan el profundo desconocimiento» que tiene del sistema . En su opinión, «no cabe» en una ministra «despertar dudas o generar sospechas» sobre los profesionales. «No conozco ningún supuesto en que se haya producido por parte de ningún funcionario público, juez o fiscal manifestación como la que ella indica y si tiene conocimiento de ello, tiene obligación de denunciarlo», añadió, para incidir en que Montero «debería pasarse» por dependencias policiales y judiciales «para conocer de primera mano la deferencia y atención que se presta» a las víctimas.
En la misma línea, el presidente de Jueces Francisco de Vitoria y juez de violencia de género Jorge Fernández Vaquero , incidió en que el trato «es digno y respetuoso» y si bien la acusación de la ministra «pudo tener fundamento en otra época, hoy en día es algo superado» . Reconoció que en ocasiones los interrogatorios son «difíciles» porque se entra de lleno en su intimidad, si bien aclaró que es necesario por los matices entre delitos, pero «en ningún caso por responsabilizar a la víctima».
Ignacio González , portavoz de Jueces y Juezas por la Democracia, discrepó: «Es verdad que el tema de la perspectiva de género es algo que están diciendo los propios organismos y la prueba es que hasta el CGPJ está dirigiendo una actividad formativa a jueces y magistrados en perspectiva de género», zanjó.
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