Interior ve «malintencionadas» las críticas de los sindicatos de prisiones por el crimen de Lardero
Dicen que es «absolutamente falso» que Francisco Javier Almeida «se encontrase en libertad cuando cometió el terrible asesinato»
El Ministerio del Interior desmintió y respondió ayer con dureza a los sindicatos mayoritarios de Prisiones, CSIF Prisiones y Acaip-UGT, que aseguraron en una comparecencia ante la prensa el pasado jueves que el asesinato en Lardero (La Rioja) del pequeño Álex pudo haberse evitado porque al criminal nunca se le debió conceder ni el tercer grado ni, después, la libertad condicional, incidiendo de esta forma en una posible responsabilidad de Instituciones Penitenciarias en la muerte. Fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska salieron al paso de las críticas de estas organizaciones y aseguraron que «es absolutamente falso, como se está sugiriendo o incluso afirmando por algunos sectores de forma interesada, que Francisco Javier Almeida (el presunto asesino del pequeño de 9 años) se encontrase en libertad cuando cometió el terrible asesinato por una decisión de la administración penitenciaria».
Las mismas fuentes de Interior incidieron en que «se encontraba en situación de libertad condicional por orden del juez de vigilancia penitenciaria desde abril 2020. Esa era, y no otra, su situación, y había sido determinada por la autoridad judicial en parámetros de estricta legalidad». Para el Ministerio del Interior «este extremo es de sobra conocido por todos los actores implicados y su tergiversación solo puede ser entendida como un grave intento de manipulación con fines malintencionados».
Los sindicatos mayoritarios reprocharon que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que dirige Ángel Luis Ortiz , corrigiera el criterio de la junta de tratamiento del centro penitenciario de El Dueso (Cantabria) en contra de la concesión del tercer grado. Además, los representantes sindicales pidieron al ministerio que dirige Grande-Marlaska «cierto grado de autocrítica» porque, en su opinión, la muerte de este menor supone «el fracaso de la institución penitenciaria». Según las centrales, la prioridad ahora «no es garantizar la seguridad y la reinserción de los internos», sino las estadísticas. «Estamos en el mundo de la estadística y el buenismo, hay que ser mucho más serio y riguroso», incidieron los responsables de CSIF Prisiones y Acaip-UGT, Jorge Vilas y José Ramón López.
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