Interior admite fallos en la web que recoge el recuento de votos en las elecciones municipales
Habrá algunos cambios en la asignación de concejales anunciada en algunas localidades y el Departamento de Marlaska responsabiliza al programa de la empresa contratada para dar este servicio. «No hay fallos en el recuento», asegura
El Ministerio del Interior admite que se han producido fallos en la web que rceoge el recuento provisional de votos en las elecciones municipales, de tal modo que cuando los mismos sean definitivos, una vez auditados por la Junta Electoral Central, podría producirse el ajuste de algún concejal para un partido u otro. «En ningún caso se ha producido un error en el recuento -explican las fuentes consultadas por ABC-; lo que se ha producido es un error en la traslación de esos datos a la página web».
La Junta Electoral Central no hace definitivo el recuento hasta que coteja los datos con las actas de cada uno de los colegios electorales, de modo que no hay sombra alguna de que se puedan alterar los resultados. No obstante, la alarma es importante porque hay muchas poblaciones en las que el gobierno depende de un solo concejal, y lo sucedido ahora siempre va a levantar suspicacias entre los perjudicados.
Desde Interior se insiste que desde el punto de vista logístico las elecciones del pasado domingo fueron muy complejas, y que ya en otros comicios se han sucedido episodios similares en las municipales: «Hay muchas formaciones que concurren, que cambian de nombre, plataformas independientes... El fallo humano es más fácil y esto es lo que ha sucedido».
Muchos de los errores han sido descubiertos por el propio Ministerio del Interior, que no oculta su malestar por lo sucedido. Por ejemplo, detectaron que una plataforma que se presentaba en Cataluña tenía 96.000 votos en Tarragona y solo 6.000 en toda Cataluña, lo que obviamente es absurdo. En otras ocasiones se han sumado porcentajes y se ha visto que no daban el 100 por cien...
Los errores son de dos tipos, fundamentalmente: o bien se han pasado mal los datos que transmitían los colegios electorales o bien quienes recibían esos datos los han interpretado mal. «El programa de la empresa contratada, Scytel, no ha estado a la altura», explican las fuentes consultadas, que no ocultan su malestar con esta situación por lo que supone de abrir la espita a interpretaciones malinencionadas.