Interceptado un velero con 797 kilos de cocaína cerca de Azores
Seis personas fueron detenidas en un nuevo golpe a los narcotraficantes
La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria interceptaron ayer un narcovelero norteamericano de nombre «Seascape» cerca de las islas Azores que iba cargado con 797 kilos de cocaína y con destino Europa.
La operación, bautizada como «Baluma» y desarrollada en colaboración con las autoridades serbias, británicas y portuguesas, se ha saldado con seis detenidos . Según ha confirmado a ABC el inspector jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado del Cuerpo Nacional de Policía (Udyco) y responsable de esta actuación, Alberto Morales, han sido arrestados los tres tripulantes del barco (el capitán de origen serbio -«el profesional»-, un mexicano y un ruso) y otras tres personas en Serbia.
La embarcación, que sospechan que partió de México, fue remolcada ayer hasta el Arsenal Militar del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria, lugar donde se efectuó el correspondiente registro del velero, incautándose el cargamento que venía «encaletado», es decir, alijado en las estructuras del buque . «En las cadenas, en los laterales... huecos que están habilitados para otros menesteres y que en este caso los han cubierto con materiales muy similares a los de la construcción del barco para no llamar la atención», señala Morales.
Después se realizó la prueba de reactivo colorimétrico Narco-Test a uno de los paquetes descubiertos en la embarcación, dando como resultado positivo por cocaína. El inspector jefe de la Udyco apunta que su valor en el mercado negro hubiera sido de «unos 25 millones de euros».
Actuación rápida
La coordinación de todo este operativo ha corrido a cargo del Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y Crimen Organizado (Citco) y MAOC-N (Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico). A principios del mes de agosto, las fuerzas de seguridad españolas fueron alertadas de que una embarcación sospechosa parecía dirigirse hacia territorio europeo y podría hacer parada en España. Fue entonces cuando comenzó l a investigación y se activó el protocolo para dar un nuevo golpe a las organizaciones criminales dedicadas al tráfico marítimo de sustancias estupefacientes.
Morales explica a este diario que lo primero fue localizar la embarcación. Para evitar que pudiera efectuar un trasvase de la mercancía ilícita, se envió el Buque de Operaciones Especiales «Petrel I» hasta el lugar en el que se encontraba «Seascape». Durante la maniobra no se apreció matrícula ni pabellón, la bandera que enarbola una nave en el mar y que exterioriza su nacionalidad. Se actuó según lo previsto en el art 17.3 de la Convención de Viena de 1988 contra el tráfico ilícito por mar.
«Procedimos a hacer lo que se llama derecho de visita y los compañeros de aduanas detectaron a simple vista durante la inspección que llevaba parte de la droga fuera», detalla. «Tenían más mercancía de la que podían ocultar» , añade el jefe de la operación.
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