Ingresan en el CETI de Ceuta los primeros 31 solicitantes de asilo que entraron en la avalancha
La mayoría son subsaharianos y estarán en un módulo temporal para separarlos de las 262 personas que ya estaban ahí
Las entradas masivas del lunes y el martes en Ceuta, aún con cifras inciertas, enmascaran cientos de situaciones e historias vitales. Se sabe ya que el grueso de esas más de 8.000 personas han sido devueltas -lo que el ministro del Interior ha calificado de «rechazos en frontera», aunque en puridad no sean tales. Además de la situación especial de los menores -tampoco cuantificados con exactitud ni mucho menos- hay otras. Hasta ayer no se habían tramitado solicitudes de asilo. En las últimas horas sí: 31 personas lo han hecho y bajo esa condición, en lugar de ser devueltos al otro lado de la frontera, han ingresado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad, según fuentes de la Secretaría de Estado de Migraciones.
La mayoría son subsaharianos y cumplen el perfil de refugiados , tras ser examinados sus casos por Policía Nacional. Para determinar si se ceñían a los requisitos se ha establecido un método de trabajo entre los organismos implicados: Policía, la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior y la Secretaría de Estado de Migraciones. Los tres coordinados para identificar, reseñar y dar acogida a las personas que presentan perfiles de colectivos vulnerables susceptibles de Protección Internacional. Se da por seguro que habrá más.
Pero dada la situación excepcional por la avalancha en tan corto espacio de tiempo y la situación de pandemia, se ha puesto en marcha un circuito que tampoco es el habitual por el cual las personas que la Policía Nacional deriva al CETI pasan un primer test de antígenos antes de entrar a un módulo temporal de cuarentena. Los primeros 31 han dado negativo y están siguiendo cuarentena. Todo el procedimiento sanitario ligado a este cribado se está llevando a cabo en cumplimiento de las indicaciones de la autoridad sanitaria competente, que es la ciudad autónoma.
Entre las 31 personas que han ingresado, hay algunas procedentes de Yemen o de Siria, según las fuentes consultadas, que insisten en la temporalidad del módulo que se ha habilitado para separarlas del resto de los inmigrantes que ya estaban en el CETI, 262. Es la forma de evitar que se puedan producir contagios, por un lado, y por otro la de separar situaciones que nada tienen que ver.
Este centro de estancia temporal, que ha vivido situaciones de conflicto, las últimas hace unos meses, está en este momento muy por debajo de su capacidad. Puede albergar a 512 personas, pero desde que empezó la pandemia se ha tratado por todos los medios de rebajar esa cifra. En algunas épocas y con ellas han coincidido los problemas y reyertas ha llegado a triplicar el número de inmigrantes.
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