Ingresa en prisión la mujer que acuchilló mortalmente a su marido en Mallorca
La jueza imputa inicialmente un delito de homicidio a la detenida, que asestó cuatro puñaladas por la espalda a la víctima
La jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Manacor ha ordenado este sábado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Daniela Cardona , de 31 años y nacionalidad hondureña, como presunta autora de la muerte de su marido, Óscar Armando Méndez, de 32 años y nacionalidad ecuatoriana.
La mujer asestó cuatro puñaladas por la espalda a la víctima en el domicilio familiar, ubicado en la ciudad mallorquina de Manacor. La juez imputa inicialmente a la detenida un delito de homicidio.
El suceso tuvo lugar en torno a las 22.30 horas del pasado miércoles. A esa hora, la Policía Nacional y la Policía Local recibieron varias llamadas alertando de que había un hombre tendido en las escaleras del edificio ubicado en el número 3 de la calle Sant Joan Baptista de Manacor. Los agentes comprobaron a su llegada que esa persona había recibido varias puñaladas, por lo que de inmediato solicitaron la presencia de una ambulancia.
Los facultativos desplazados hasta el lugar ya sólo pudieron constatar la muerte del varón, que había fallecido casi en el acto debido a las gravísimas heridas recibidas. La autopsia confirmó que la puñalada considerada mortal le había alcanzado un pulmón.
Las primeras hipótesis del caso apuntaban a que antes del crimen habría habido una discusión entre los dos miembros de la pareja. En sus declaraciones iniciales ante la Policía, la mujer habría dicho que ella fue amenazada en esos momentos por su esposo con un cuchillo, lo que podría dar a entender de manera implícita que supuestamente actuó en defensa propia. Instantes después, se produjo el apuñalamiento mortal.
Los investigadores consideran, por su parte, que el hombre habría sido atacado de manera sorpresiva , por la espalda, y que, por tanto, no habría tenido ninguna opción de poder evitar el acuchillamiento.
Óscar Armando había llegado a España hacía algo más de una década. Inicialmente trabajó como jardinero y con posterioridad lo hizo como conductor de autobuses. La víctima y quien era su actual pareja se habían conocido hace tres años, se habían casado hacía un año y tenían un hijo en común de nueve meses .
La mujer, que trabajaba en un restaurante, es madre de otros dos niños, de diez y seis años de edad, fruto de una relación anterior. Los tres niños fueron testigos del crimen . Instantes después del ataque, la presunta agresora habló con su propia madre a través de una videollamada, en la que al parecer le dijo: «Mamá, llama a la Policía, creo que he matado a Óscar».
Disputas continuas
Los familiares de la mujer y del hombre han explicado a los medios durante estos días que la relación de la pareja se había deteriorado mucho por ambas partes en los últimos meses, con discusiones continuas e incluso algunas posibles agresiones mutuas. Al parecer, los dos habían dado ya por roto su matrimonio desde principios de este año, aunque por razones económicas y por sus hijos seguían viviendo juntos.
En ese contexto, cabe recordar que la Policía Nacional confirmó el jueves que la mujer había presentado el pasado año una denuncia contra su marido por presuntos malos tratos. Dicha denuncia fue archivada y no existía a día de hoy ninguna orden de alejamiento.
La situación de crisis en la que vivía la citada pareja se habría acentuado desde mayo. Así, según ha publicado este sábado el diario «Última Hora», Óscar Armando envió el pasado 23 de mayo un mensaje por whatsapp a su hermana Priscila, en el que se refería a su esposa con cierto temor . «Es muy, muy celosa y dominadora. Antes yo hacía lo que ella me decía. Me alejé de toda la gente que conocía y si saludaba a alguna mujer, madre mía, no podía saludar a nadie, porque yo le tenía temor a Daniela, me dominaba, pero desde que salí de la cárcel dije: no, esto no va a ser igual y ‘pumm’, cambio radical».
La expresión «salí de la cárcel» que utiliza Óscar Armando en dicho mensaje hace referencia a su estancia de dos días en los calabozos de la Policía Nacional de Manacor cuando fue detenido el año pasado por la mencionada presunta agresión a su esposa.
Por otro lado, en estos últimos días la familia de la víctima ha pedido ayuda a las autoridades ecuatorianas y españolas para poder repatriar el cuerpo del joven a su país de origen.