Ni indultos, ni Ceuta, ni Delcy, ni la niñera

La pandemia es la mayor crisis que ha azotado a nuestro país en los últimos cien años. Y aunque ha golpeado a todos los países del mundo, España sigue en el pelotón de cabeza de defunciones por habitante. Sin embargo, la sede de la soberanía popular no investigará qué errores de gestión se cometieron o qué medidas deberían adoptarse para evitar una tasa de mortalidad tan elevada en el futuro. Al menos de momento. La mayoría de la investidura vetó esta iniciativa del PP e hizo lo mismo con las comparecencias solicitadas a Sánchez para que explicara las previsiones que existían en abril del año pasado sobre el impacto social y económico que tendría la pandemia. Por lo mismo, tampoco la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, tuvo que dar cuenta de su papel en la comisión interministerial creada para evitar la explosión del Covid-19, ni de las alertas emitidas por Defensa Nacional sobre la pandemia.

Tener a Unidas Podemos dentro de la coalición ha acabado salpicando a los socialistas con muchas de sus polémicas. Los populares pidieron una comisión de investigación en el Congreso por el caso de la presunta niñera de la ministra de Igualdad, Irene Montero, por la presunta financiación ilegal del partido morado, y una comparecencia de Pedro Sánchez por los ataques a la prensa española denunciados en el último informe de Derechos Humanos de EE.UU. El secesionismo salió al rescate.

El conflicto más grave que España ha tenido con un tercer país en los últimos años ha sido la crisis de Ceuta. Pero Sánchez no tendrá que explicar ante el pleno con urgencia, como pedía el PP, las causas que desencadenaron esta crisis diplomática , la falta de medidas para impedir una «previsible» avalancha de inmigrantes o el estado de las relaciones con Marruecos.

La relación entre el Gobierno de coalición y el régimen de Nicolás Maduro compone otro polémico capítulo de la coalición. El PP ha solicitado dos comisiones de investigación sobre la aplicación de las sanciones a Venenzuela, y una más sobre la concesión de ayudas a la aerolínea Plus Ultra , así como comparecencias de Sánchez para que explique su posición hacia Juan Guaidó o las conversaciones con Delcy Rodríguez. Todo ello fue vetado por la mayoría de la investidura como también lo fueron las explicaciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la presencia de diplomáticos y policías españoles en la embajada de México en Bolivia. El mismo destino corrió la petición a Arancha González Laya por la influencia de Pablo Iglesias en la política exterior.

El PP ha intentado por varias vías que el Gobierno confiese sus planes respecto a los indultos, pero las dos comparecencias solicitadas, a Sánchez y al ministro de Justicia Juan Carlos Campo, han sido vetadas por la mayoría de la investidura.