Indignación de ancianos y trabajadores ante el cierre de una residencia en Tarragona

Algunos ancianos lloran, otros se abrazan a sus cuidadores durante el cierre de la residencia Calafell Park, en Tarragona. Aquí hubo un brote de COVID-19 que afectó a 82 personas, 62 trabajadores y 20 residentes. Pidieron ayuda a la Generalitat y el Gobierno catalán nombró a una nueva empresa gestora el 1 de octubre. En estas dos semanas los residentes, trabajadores y familiares denuncian el mal trato que han recibido los abuelos por parte de esta nueva empresa y la falta total de higiene. Ahora la propia empresa gestora ha denunciado las graves irregularidades que tiene la residencia y la Generalitat ha decidido cerrarla. Hoy ha empezado el traslado de los abuelos.Ellos no se quieren ir y tampoco les dicen a donde les van a llevar. Los familiares están indignados. Al cerrarse la residencia los 42 trabajadores heredados por la nueva gestora se van al paro. Hoy se han concentrado en la residencia para salvar sus puestos de trabajo.-Redacción-