Iglesias no miente
« La coalición ha entrado en confinamiento mientras Podemos se burla del PSOE»
Nada es casual en Pablo Iglesias . Se ha convertido en el único gobernante que no improvisa, y lo demuestra a diario mientras el resto del Ejecutivo suda sangre para maquillar su incompetencia , o para hacer creíble su propaganda y sacudirse su irrelevancia. Iglesias no miente... o miente lo justo. Con 18.000 muertos que para Podemos son los daños colaterales de un virus regenerador e imprescindible para su populismo pseudo-igualitario, Iglesias lleva semanas alentando las nacionalizaciones y apoyando iniciativas de Bildu contra la monarquía parlamentaria. Lleva semanas exigiendo un confinamiento i ntervencionista a la china, reclamando la estatalización de propiedades, y arrogándose la colectivización de nuestra vida privada. Y lleva semanas anunciando la apropiación oficialista del sueldo de los españoles mediante un proceso de expropiación intelectual que ponga fin al régimen de libertades vigente desde 1978.
Con la venia de Pedro Sánchez , Iglesias no miente… Solo decreta. Solo profundiza hora a hora en su punzante ingeniería social contra las garantías constitucionales, aprovechando que la España generosa , crédula y confiada aplaude a sus héroes en los balcones, hornea tartas, sonríe como puede a la tragedia con vídeos idílicos de niños enternecedores , y tritura series televisivas mientras bebe negronis para coger sueño sin ver ataúdes en televisión.
Por eso Pedro Sánchez está fracasando en su doble juego con Iglesias. Creyó poderlo domar con dos ruedas de prensa, con una falsa promesa para amortizar la aprobación de una renta mínima vital, con un par de ofensas aquí o allá a los empresarios, y con medio minuto de gloria para sus ministros. Pero Sánchez ya no domina a Iglesias y debe asumir que la coalición está herida. No s e fractura porque no es momento de huidas indignas, y no se romperá porque la ansiedad común de poder se impondrá a Sánchez e Iglesias. Pero la coalición ha entrado en confinamiento mientras Podemos se burla del PSOE. Ambos se desprecian profundamente, pero si la permisividad de Sánchez con Iglesias no queda en cuarentena, al final de esta tragedia el primero quedará como un enterrador, y el segundo como el mesías del n uevo amanecer post-virus.
