PASCUA MILITAR
El Rey honra «la memoria y dignidad de las víctimas del terrorismo» de ETA en su primer discurso del año
«Enviamos a sus familias un mensaje de ánimo y de admiración. Su fortaleza y altura moral nos sirve de guía a todos los españoles»
Su Majestad el Rey ha querido «honrar, con gran emoción, la memoria y dignidad de las víctimas del terrorismo» al cumplirse «diez años del cese de la brutal violencia de la banda terrorista ETA».
Estas palabras fueron pronunciadas durante su primer discurso del año con motivo de la tradicional Pascua Militar , el acto castrense de mayor solemnidad que tuvo lugar, con un formato reducido por el Covid-19 por segundo año consecutivo, en el Palacio Real de Madrid.
«Muchas de ellas [las víctimas de ETA] pertenecían a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Enviamos a sus familias un mensaje de ánimo y de admiración. Su fortaleza y altura moral nos sirve de guía a todos los españoles» , subrayó Felipe VI, con uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, en un acto que tuvo lugar en el Salón del Trono y al que acudieron, como es tradición, la Reina, el presidente del Gobierno, los ministros de Defensa e Interior y toda la cúpula militar.
Este recuerdo hacia las víctimas de ETA -frente al ministro Fernando Grande-Marlaska- se produce 48 horas antes de que se convoquen 200 manifestaciones a favor de los presos de ETA en localidades del País Vasco y Navarra este próximo sábado. Además, decenas de etarras han pasado al régimen penitenciario de tercer grado o han sido acercados a cárceles del País Vasco.
El Rey también destacó «el orgullo de la sociedad española hacia la Institución Militar» . Sobre todo tras un año donde las Fuerzas Armadas se han prodigado en misiones tan variadas como la pandemia, el rastreo de positivos y la vacunación, el temporal Filomena, la asistencia a los ciudadanos por el volcán en la isla de La Palma y las crecidas del Ebro o la evacuación en Kabul.
«En muchas situaciones vividas este año, los españoles también os han vuelto a sentir muy próximos, compartiendo sus mismos desvelos, asistiendo con personal y medios para superar momentos de emergencia o gran necesidad», dijo Don Felipe.
Hizo énfasis también en la labor que los 2.700 «hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil» desplegados en las misiones internacionales: «Profesionales que cada día, con su trabajo ─en no pocas ocasiones arriesgado─, ponen de manifiesto el compromiso solidario y leal de España con la Comunidad Internacional».
Especial mención tuvo para la finalizada (de modo exabrupto) misión en Afganistán, «una misión —la más larga de nuestra reciente historia— en la que desde el primer momento España se involucró junto a sus aliados en la pacificación y reconstrucción del país».
Eso sí, dado el fracaso que la misión ha supuesto para la OTAN y la comunidad internacional en su conjunto, Don Felipe también se hizo eco de una necesidad creciente en torno a ese tipo de misiones: «Será preciso analizar y valorar junto a nuestros aliados los resultados finales de esta misión, y extraer las necesarias lecciones y enseñanzas ».
Ante la cúpula militar, Don Felipe quiso también reflejar en su primer discurso del año «la importancia para la Defensa Nacional que tiene todo nuestro personal; nuestros hombres y mujeres que, día a día, demuestran ser lo más valioso que tenemos».
«La lealtad, del compañerismo, del sentido de la justicia y de la total dedicación, por parte de nuestros militares, despierta entre el conjunto de la sociedad española un sentimiento legítimo de admiración»
«La práctica diaria del mutuo respeto y la lealtad, del compañerismo, del sentido de la justicia y de la total dedicación, por parte de nuestros militares, despierta entre el conjunto de la sociedad española un sentimiento legítimo de admiración y aprecio; sentimiento que, cada año, se refuerza gracias a la eficacia con la que cumplís vuestras misiones, y también por la cercanía y la ejemplaridad con las que lo hacéis», indicó el Rey quien impuso condecoraciones a militares que destacaron por sus méritos en 2021.
El discurso del Rey finalizó con el tradicional: «Y ahora gritad conmigo: ¡Viva España!»... siendo respondido por un «¡viva!», y un posterior: «¡Viva el Rey!».
Hay que recordar que la Pascua Militar se remonta al siglo XVIII cuando, para conmemorar la reconquista de la isla de Menorca a los ingleses (1782), el Rey Carlos III decidió instaurar la fiesta con motivo de agradecimiento a su Ejército y Armada.
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