Un hombre rescatado de un pozo se reencuentra con los guardias civiles que le salvaron

Ignacio, un vecino de la localidad conquense de Tarancón, se reúne con los héroes que le salvaron la vida. Hace unos días cayó accidentalmente a un pozo de gran profundidad, ahora cubierto de arena. Estaba atrapado, a duras penas mantenía la cabeza en la superficie. Como era imposible salir llamó a un amigo con el móvil. Cuado llegó la Guardia Civil sabía que le quedaba poco de tiempo de vida. Los agentes hiceron una cadena entre ellos y agarraron del brazo a Ignacio para que no se hundiera, en medio de continuos desprendimientos de las paredes de arena del pozo. Tras meterse en el agujero pudieron pasar una cuerda por el brazo de Ignacio y poco a poco ir tirando de él hasta conseguir liberarle. Los agentes  se sienten con el deber cumplido, Ignacio con cuatro amigos para siempre.