Un hombre con dos caras
Tomás Gimeneno, de 37 años arrojó a sus hijas al mar en dos bolsas
La madre de las niñas desaparecidas, Beatriz Z. siempre defendió que el progenitor de Anna y Olivia era un buen padre , que nunca les haría daño y que las cuidaría bien allí donde estuviesen. El hallazgo del cuerpo sin vida de Olivia demuestra que Tomás Gimeno no es quien parecía ser. ¿Quién es verdaderamente Tomás Gimeno?
Tiene 37 años y es natural de Tenerife, de una familia de clase alta y con la que trabajaba en empresas de exportación de flores y con terrenos agrícolas. Tras años de relación y dos hijas, Beatriz y Tomás habían decidido separarse, una decisión que tomó ella el pasado verano estando embarazada de Anna. Beatriz había rehecho su vida con un hombre, belga, mayor que él. Esta nueva vida de su expareja era algo que Tomás no aceptaba y que temía pudiera separarle de sus hijas. S u rechazo a la pareja de Beatriz le llevó a enfrentarse con él a golpes en un aparcamiento .
Este episodio de violencia había llevado a Beatriz a plantearse entrar en el protocolo de protección por violencia machista, aunque no presentó nunca denuncia. Con Beatriz había pactado verbalmente una custodia compartida de sus dos hijas y, hasta ese momento, nunca se había llevado a las menores sin consentimiento o fuera de lo acordado con ella.
Su entorno lo define como inquieto, enérgico, amante del deporte, competitivo y temperamental, aunque también buen padre. Algunos conflictos en el pasado, problemas por pequeños robos y tensiones familiares ensombrecen su perfil, ya que con varios miembros de su familia no se hablaba hacia tiempo a causa de agresiones y amenazas, lo que le generó fama de problemático, algo arisco y con problemas para relacionarse . En su historial hay intentos de estafa para cobrar seguros y multas de tráfico.
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