«A mi hijo le dicen en el colegio 'bien muerto está tu padre'», denuncia la viuda del fallecido tras una paliza en Málaga
Según la testigo, la mujer del agresor también amenazó a la víctima días antes: «Si te cojo, te rompo la cabeza»
La víctima murió tras recibir una paliza de un examigo que le acusó de acosar a su hija cuando esta tenía 15 años

Ana María es la viuda de Francisco V., que murió el pasado 6 de diciembre tras recibir una paliza de su examigo Miguel Ángel O. en un bar de Estepona (Málaga). Le acusaba de acosar a su hija cuando esta tenía 15 años (en 2017), aunque la denuncia no prosperó, y de haber vuelto a hacerlo a finales de noviembre. Francisco falleció en el hospital, que lo había enviado a su casa el día de la agresión. Tenía el bazo roto, entre otras lesiones. Miguel Ángel fue detenido y entregó las botas con punta reforzada de trabajo que llevaba puestas. Está en libertad, investigado por un delito de homicidio imprudente aunque esa calificación podría variar.
El lunes Ana María declaró en el juzgado y reveló que en 2017 Miguel Ángel ya tuvo un altercado con su marido después de que este se enterase de que Francisco le había dicho a su hija que estaba enamorado de ella y le mandara mensajes de whatsapp. Según explicó, el padre de la menor le esperó en un bar al lado de su casa, lo zarandeó, lo insultó y le exigió que no se acercara más a su hija . Desde entonces la relación entre las dos familias amigas quedó rota. La testigo explicó el lunes, en una declaración a la que ha tenido acceso ABC, que no denunciaron esos hechos ni Francisco acudió a un centro médico y recordó que la denuncia por acoso a su marido no prosperó ni a él lo citaron nunca a declarar.
Desde entonces y hasta el pasado 22 de noviembre no hubo más contactos entre las familias, pero ese día cuando la hija de Miguel Ángel salió del trabajo se le acercó Francisco, la rodeó con un brazo y le preguntó cómo estaba. La chica corrió al coche de su novio con un ataque de ansiedad (está en tratamiento psicológico desde el primer episodio, según la denuncia). Cuando el padre se enteró, fue a por su examigo y le propinó varios golpes en una cafetería el 4 de diciembre, como informó ABC.
El lunes, la viuda reveló que el pasado 24 de noviembre por la mañana la mujer de Miguel Ángel coincidió con Francisco y lo insultó y amenazó: «Si te cojo, te rompo la cabeza». Esa misma noche, ella habló con el padre de la menor quien le dijo que quería ver a su marido. A continuación hablaron por teléfono las dos mujeres. «Me dijo que ya lo buscaría su marido o un tal Juanito». Según la testigo, el día de la agresión alguien avisó al ahora investigado cuando estaba trabajando de que podía encontrar a Francisco en la cafetería «La Artesana», donde se produjo la paliza.
La mujer sostuvo que a raíz de los hechos se ha criminalizado a su familia, se ha dicho que su marido abusaba de la hija de Miguel y que eso provoca que, de cara a la opinión pública su familia parezca cómplice de lo ocurrido. Explicó que sus hijos se encuentran mal, que su hijo no duerme bien y la actitud de su hija es extraña, que en el colegio de su hijo le dicen: «bien muerto esta su padre». Y que el día en que ellos volvían del tanatorio vieron al agresor en un bar celebrando el cumpleaños y santo de su esposa y su puesta en libertad. «Se quedó mirando a mi hijo», dijo ante el juez.
La mujer, a preguntas de su abogado Marcos García-Montes, detalló la situación que se había producido desde 2017. Según ella, l a mujer de Miguel Ángel llamaba al trabajo de su esposo para contar lo que había ocurrido con su hijo y hacerle daño. El día de la agresión su marido la llamó y le contó lo que le había pasado (tuvieron que separarlos dos clientes del bar). Fue al ambulatorio por el dolor en el costado acompañado de su hijo, lo derivaron al hospital Costa del Sol hasta donde lo llevó ella. «En el trayecto se sentía mareado y dolorido, se quejaba de dolores en el costado. Le dijeron que tenía una contusión muy grave, que iba a sentir mucho dolor y que ante cualquier complicación, volviera al hospital».
Esa noche regresaron a casa pero el dolor seguía. Llamó dos veces durante la noche hasta que tuvo que acudir una ambulancia. Entró en parada cardiorrespiratoria dos veces camino del hospital. «Me dijeron que su estado era grave y que no contara que sobreviviera, no reaccionaba y tenía las pupilas dilatadas». Francisco sufrió rotura de bazo y de una costilla y no sobrevivió a la operación.
La viuda insistió en que en el procedimiento abierto por abusos a la hija del agresor no se apreciaron indicios de delito y que el juzgado nunca lo citó a declarar. Según ella, el pasado noviembre cuando su marido le preguntó a la joven cómo estaba era porque sabía que ella tenía problemas psicológicos. Reveló también que tras lo sucedido el pasado noviembre y a raíz de que ella le pidiera explicaciones al enterarse, Francisco se tomó un blister de pastillas por lo que estuvo ingresado tres días en el hospital y una semana de baja.
Noticias relacionadas