Hallan manchas de sangre en la casa de Jesús Mari, el hombre decapitado en Castro Urdiales
Según revela El Periódico, fue en la última inspección ocular cuando los investigadores hallaron esta pista, al igual que una marca cuadrada en la terraza de las mismas dimensiones que la caja en la que apareció el cráneo del desaparecido
Los investigadores del 'crimen de la cabeza' de Castro Urdiales han encontrado manchas de sangre en cinco sitios distintos en la casa de la presunta autora de la decapitación de Jesús Mari Baranda, Carmen Merino. Según desvela hoy El Periódico -atribuyendo estos nuevos datos a «fuentes del caso»-, estas manchas de sangre fueron halladas en la última inspección ocular de la vivienda, especialmente en el pasillo y la pared del piso de arriba. Y descubre otra pista detectada por la Guardia Civil que apunta también que Merino, que está encarcelada por el crimen, pudo tener en su casa durante un tiempo la caja con la cabeza de su pareja dentro: en el suelo de la terraza de la planta baja los agentes encontraron la huella cuadrada de la caja sobre el suelo. Supuestamente, Carmen le dio luego esa caja a su amiga por no poder soportar el olor que desprendía.
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