Gustavo atendió al pequeño Mohamed en el 112

Seguir el protocolo a rajatabla es lo que hizo Gustavo cuando le llamó el pequeño Mohamed.  Lenguaje directo, comprensible, tranquilizar al menor y sobre todo decirle que no va a estar solo en ningún momento es lo que permite a estos profesionales conseguir la información de qué está pasando en el menor tiempo posible.Mohamed, de 11 años,  tenía muy claro lo que tenía que hacer el día que su madre se cayó. Dio su dirección, explicó la situación e incluso tranquilizó a su hermano pequeño que estaba con él.En cuanto un niño conoce los números, a los 5 años, es el momento de explicarles que llamar al 112 les puede salvar la vida. Poner una pegatina con el número, memorizar su dirección, etc. son elementos que ayudan a los servicios de emergencias a ofrecer la ayuda en tiempo récord.Pero lo más importante es que aunque el gestor hable con el niño mucho rato,  mientras tanto está tecleando y activando los servicios de emergencias.Gustavo lleva 16 años atendiendo emergencias, decenas de llamadas diariamente, pero será difícil olvidar la madurez de este pequeño de 11 años.