Una grabación decomisada por la policía permite desarticular una banda de pescadores furtivos
El cazador furtivo es "cazado" por su propia cámara de grabación submarina. Garrafa de lejía en...
El cazador furtivo es "cazado" por su propia cámara de grabación submarina. Garrafa de lejía en mano, vierte un líquido tóxico en las rocas y consigue que el pulpo salga de su escondite. Cuando intenta huir el buceador lo captura. Una práctica cruel, inhumana y prohibida.Estos vídeos los encontraron en una depuradora clandestina en Ferrol, A Coruña, donde los detenidos almacenaban sus capturas ilegales: pulpo y otras especies de marisco que extraían sin permiso de la ría. La operación se precipitó tras hallar este alijo de 800 kilos de ostras furtivas.