González y Zapatero evidencian las dos almas del PSOE respecto a Venezuela
El primer presidente socialista se enfrenta a Sánchez por su esquinazo a Guaidó
Los dos expresidentes socialistas del Gobierno protagonizaron ayer un encontronazo a razón de la crisis diplomática por Venezuela que envuelve al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos. Felipe González se enfrentó ayer a Pedro Sánchez y a José Luis Rodríguez Zapatero mediante un comunicado en el que reconoció impasible a Juan Guaidó como «legítimo» presidente interino de Venezuela y censuró la «tiranía» del régimen de Nicolás Maduro . Guaidó aterriza hoy en España, dentro de una gira en la que busca el apoyo de la comunidad internacional contra el Gobierno chavista, pero no será recibido por Sánchez. Un plantón que ayer fue respaldado y abordado por Zapatero como un «acierto».
«Considero a Juan Guaidó presidente de la Asamblea de Venezuela, presidente encargado de la República, reconocido por las principales democracias de Unión Europea, de América Latina y del Norte, como EEUU o Canada», defendió Gonzaléz, en un comunicado que confrontó con la posición de los miembros de Unidas Podemos del Gobierno y donde asegura que se mantiene «en comunicación» con el mandatario venezolano. España es precisamente uno de los países que respaldó el nombramiento de Guaidó . Aunque se demoró unas semanas, Sánchez, que hoy le niega una entrevista, reconoció su designación el 4 de febrero de 2019, durante una rueda de prensa.
Por ello, González también defendió que «es el único representante legitimado democráticamente, de acuerdo con la Constitución de Venezuela» y en contra del «poder fáctico representado por la tiranía de Maduro». El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias , lo había rebajado el jueves a «importante dirigente de la oposición» .
Además, vilipendió el cargo de Maduro por controlar el Consejo Nacional Electoral: « La democracia en Venezuela ha desaparecido y ha sido sustituida por una dictadura tiránica que ha convertido a la República en un Estado fallido», apuntala. Sus calculadas palabras llegaron después de que el Gobierno confirmase que será la ministra de Exteriores, Arancha González Laya , quien reciba a Guaidó hoy en Madrid. Así lo confirmó ella misma ayer por la tarde, durante su primera rueda de prensa, desde Marruecos, después de confirmarse el polémico encuentro del ministro de Transportes , Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos , con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez , en el aeropuerto de Barajas, Madrid. Rodríguez tiene la entrada prohibida en el espacio Schengen por las sanciones que la Unión Europea impuso al Gobierno de Maduro.
«Un acuerto», dice Zapatero
Después del contundente comunicado de González, irrumpió de nuevo Zapatero para defender y justificar el esquinazo de Sánchez y la posición del Gobierno. «La figura del reconocimiento tendrá que ser explicada porque es algo absolutamente novedoso», respondió, preguntado por las declaraciones de su predecesor. Ya por la mañana se había expresado en los mismos términos durante una entrevista en Cadena Ser, donde aseguró que «es un acierto» de Sánchez no recibir al presidente interino de Venezuela.
Zapatero defendió que la posición de González «no parece muy moderada» y expresó que no se trata de «reconocer o no» a Guaidó, sino de «promover el diálogo y el consenso» para no actuar como «hooligans», según informó Ep. «En la ONU quien está representando a Venezuela es el Gobierno de Maduro y la ONU es la institución internacional que teóricamente tiene la legitimidad de lo que significa la comunidad internacional», abundó. Zapatero y González evidenciaron mediante sus posiciones las dos almas del PSOE ante la crisis diplomática de Venezuela.
«Desinformación»
El expresidente Zapatero pidió además «prudencia», porque considera que existe «mucha desinformación» sobre el Gobierno de Maduro y su relación con la oposición. «El enfoque sobre Venezuela tendrá que cambiar en muchas actitudes y en cabezas», expresó por la mañana, porque, según relató, la situación política en Venezuela le recuerda al conflicto de Irak «donde uno era malo malísimo (por Maduro)» y el otro no. El expresidente recordó además que en los últimos años ha viajado 38 veces a Caracas, donde «ha trabajado en pro de la paz». Zapatero intentó de 2016 a 2018 mediar entre el Gobierno de Maduro y la oposición, pero fracasó porque los segundos no confiaban en él al considerarlo demasiado indulgente con el régimen chavista.
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