El Gobierno guarda silencio ante el nuevo desafío de los independentistas en el Parlament
Se aferran a que la moción no tiene desarrollo legal y creen que es un intento de la CUP para boicotear «la normalización»
El Gobierno asiste con cautelas al nuevo desafío desde el parlamento de Cataluña , donde desoyendo el criterio de los letrados se ha votado y aprobado con los votos de Junts per Catalunya, ERC y la CUP una nueva moción separatista. Se trata de recuperar la Resolución 1/XI de 2015 fue suspendida por unanimidad un mes después por el Tribunal Constitucional (TC) tras recurso del Gobierno.
Desde el Ejecutivo de Sánchez se aseguraba a primera hora de la tarde que se iba a esperar a ver cómo evolucionaba el pleno. Una vez votada y aprobada la moción desde el Ejecutivo se aferraban a que se trataba de «una moción sin ningún efecto legal» . En el Gobierno se aferraban del mismo modo otra moción aprobda ayer con el impulso del PSC y en la que se aboga por la necesidad de establecer un espacio de diálogo.
Otras fuentes del Ejecutivo constataban que lo que ven en este lance es «una voluntad de la CUP por dinamitar la normalización». El Gobierno no desea interferencias de aquí al próximo lunes, cuando se reunirá con Quim Torra en Moncloa . Desde el Ejecutivo hoy se mostraban satisfechos con que el presidente de la Generalitat haya pedido ya una segunda reunión cuando todavía no se ha celebrado el primer encuentro. Sánchez desea que se visualice un intento por su parte de normalizar la situación y buscar una solución al conflicto.
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