El Gobierno extiende el diálogo con Cataluña a los ayuntamientos

Busca frenar desde dentro el «pensamiento único» que pretenden imponer los independentistas. Santamaría no descarta reunirse con Ada Colau

Mariano Calleja

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La operación diálogo ha entrado en una segunda fase, en la que el Gobierno de Rajoy extenderá sus contactos más allá de la Generalitat de Cataluña y de sus dirigentes independentistas. "Cataluña es mucho más que el discurso secesionista", aseguraban ayer fuentes del Ejecutivo. El objetivo es establecer contactos también con los ayuntamientos, y con todos los sectores tanto sociales como económicos. El Gobierno quiere que el Estado tenga más presencia en una comunidad y frenar desde dentro el "pensamiento único" que pretenden imponer los independentistas .

De momento, la vicepresidenta del Gobierno se ha reunido con el primer teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, del PSC. Este edil aprovechó la visita de Soraya Sáenz de Santamaría a las obras de ampliación del aeropuerto de El Prat, el pasado día 3, para explicarle que el Consistorio quiere recuperar los acuerdos con el Estado sobre la capitalidad cultural de Barcelona y que ese reconocimiento se traduzca en apoyo económico. Fuentes de La Moncloa comentaron que Sáenz de Santamaría no descarta reunirse con la alcaldesa, Ada Colau.

En la agenda inmediata del Gobierno hay más contactos con otros ayuntamientos como Reus o Tarragona, aunque la "red" de conexiones se extenderá por toda la administración local. El primero por su aspiración a ser ciudad de la Cultura, mientras que el segundo albergará en 2018 los Juegos del Mediterráneo, tras el retraso de un año por problemas presupuestarios. Y ayer, el delegado del Gobierno, Enric Millo, propuso el alcalde de Lérida, Àngel Ros, una "relación bilateral" que permita resolver "cuestiones concretas" que afecten a la vida de los ciudadanos.

La vicepresidenta está acudiendo a Cataluña casi todas las semanas desde que se formó Gobierno , con la intención clara de incrementar la presencia del Ejecutivo y tender la mano a las autoridades autonómicas. Pero en esa primera fase, centrada sobre todo en un intento de acercamiento al Ejecutivo de Puigdemont, el Gobierno se ha chocado contra un muro, ya que los independentistas siguen enrocados en su intención de convocar un referéndum, lo que ha ido retrasando la reunión que Rajoy quería tener con Puigdemont. Ahora, La Moncloa mantendrá la mano tendida a la Generalitat, pero al mismo tiempo la extenderá al resto de instituciones y administraciones, así como a todos los sectores económicos y sociales, ONG incluidas, que tengan algo que decir sobre los "problemas reales" de los catalanes. La ministra de Sanidad y Servicios Sociales, la catalana Dolors Montserrat, tendrá ahí un papel esencial.

Sáenz de Santamaría volverá a Barcelona el próximo lunes para participar en la entrega de un premio a la empresa del año , y aprovechará para tener contactos con el sector empresarial. Una semana después acudirá al "Mobile World Congress", que se celebra en Barcelona desde el 27 de febrero.

El Gobierno de Rajoy confía en que estos contactos a todos los niveles acaben dando sus frutos, y el debate en esta Comunidad se reoriente hacia los asuntos como las infraestructuras, las inversiones, la dependencia, la financiación o los proveedores, y el discurso independentista vaya perdiendo fuerza. "Se trata de recuperar la centralidad en las instituciones, que ahora mismo están en manos de los extremistas", subrayan en La Moncloa.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación