El Gobierno ampara los ataques de Iglesias a periodistas: «Todos los poderes están sometidos a crítica»
El vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos cargó contra informadores a raíz del «caso Dina»
El Gobierno ampara que el vicepresidente Pablo Iglesias realice declaraciones contra periodistas porque hace uso de su derecho a la libertad de expresión y «todos los poderes están sometidos a crítica».
Así lo asegura el Ejecutivo en una contestación que ha enviado al Congreso, donde los diputados del PP Luis Santamaría y Carlos Rojas habían planteado varias preguntas respecto a manifestaciones realizadas por Iglesias contra informadores a raíz del 'caso Dina'.
En una de estas preguntas, los parlamentarios del PP pedían al Ejecutivo su «opinión» sobre «las declaraciones de su vicepresidente segundo cuando tacha de 'gentuza' a los profesionales de 'El Mundo', 'OK Diario' y 'El Confidencial'».
En otra cuestión, los diputados de la formación popular pedían opinión al Gabinete de Pedro Sánchez acerca de que Iglesias hubiera definido como «tipejo»al periodista Eduardo Inda , director de 'Ok Diario'.
A este respecto, el Gobierno responde a estas preguntas del PP que «en democracia es fundamental el respeto a la libertad de expresión y todos los poderes están sometidos a crítica».
Estas explicaciones del Ejecutivo se producen también después de que Iglesias afirmara el 3 de julio pasado, en una entrevista en Radio Nacional, que se quedó con la tarjeta de Bousselham para no meterle «más presión». También negó que fuera a dimitir por el 'caso Dina' y criticó las «cloacas policiales y mediáticas».
Además, el pasado 7 de julio, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el «número dos» del Ejecutivo justificó que se criticase en las redes sociales a periodistas al hilo del 'caso Dina', como sucedió con los informadores Esteban Urreiztieta , Eduardo Inda y Vicente Vallés .
Iglesias dijo al respecto que «hay que naturalizar» que los periodistas puedan ser «insultados», puesto que en una democracia «cualquiera que tenga una presencia pública y que tenga responsabilidades en una empresa de comunicación o en la política está sometido tanto a la crítica como al insulto en redes sociales».