Giuseppe Tringali
La política entre sondeos y cálculo electoral
«Los políticos se han convertido en surfistas: están siempre montando una ola y quedándose en la superficie. Reaccionan a las reacciones emocionales de los ciudadanos sin tener líneas políticas profundas»
En los últimos años, con la llegada de internet y de las redes sociales, la comunicación es más fácil y, sobre todo, multidireccional. Comunicar, compartir información o experiencias está al alcance de todos; lo revolucionario es que cualquier persona puede conectarse y comunicarse con otras al mismo tiempo.
Esta revolución ofrece oportunidades muy positivas y es el motor de la disrupción en el mundo de los negocios hasta ahora conocidos. Se están creando nuevos emprendedores y nuevas empresas, cambios de paradigma en los medios de comunicación y en nuestra vida, pero también cambios profundos en el comportamiento de la política.
Esta transformación hace más importante saber manejar la comunicación a nivel personal como a nivel empresarial o político, pero también saber aprovechar las cantidades de datos e informaciones que se acumulan cada día.
En el pasado, la relación entre partido politico y territorio se basaba en un diálogo constante de los elegidos con los electores; también se fundaban sobre principios y valores que marcaban las políticas de los partidos y los distinguían.
En los últimos años, los partidos han perdido referencias sobre principios y valores. El contacto cercano con los electores para escuchar sus expectativas se ha reducido mientras ha crecido la interacción a través de las redes sociales .
Los políticos utilizan sondeos y redes para interpretar la opinión de los ciudadanos y, a través de mensajes cortos a modo de publicidad, responden a lo que parece la opinión de las mayorías.
En realidad, los políticos se han convertido en surfistas: están siempre montando una ola y quedándose en la superficie. Reaccionan a las reacciones emocionales de los ciudadanos sin tener líneas políticas profundas, de amplios espectros y suficientemente pensadas con la esperanza de acrecentar el consenso electoral.
Es verdad que los acontecimientos actuales son, muchas veces, imprevisibles y se necesita flexibilidad, pero creo que, a mayor razón, se necesitan principios y valores que representen la linea que marca una decisión política. Es una cuestión de credibilidad.
Creo que la política tiene que ser visionaria, dibujar un proyecto completo y no actuar con decisiones desordenadas o ligadas a intereses electorales.
La nueva comunicación digital no debe ser un elemento que empeore la política, sino una gran oportunidad para conocer mejor los sentimientos de los ciudadanos a los cuales va indicado, aunque en la emergencia actual, un proyecto y una prospectiva para la mejora del entero sistema de vida y no acciones improvisadas o soluciones de supervivencia cotidiana.