Génova pide a sus barones cierre de filas con Pablo Casado en los congresos
Los presidentes autonómicos exhiben con orgullo encuestas que les sitúan por delante del PSOE
La encuesta de GAD3 conocida esta semana , que situó al PP a solo 2,4 puntos del PSOE en estimación de voto, fue celebrada en las filas populares con auténtico entusiasmo. Algunos diputados subrayaron que las distancias se siguen recortando y Pablo Casado habló incluso de «remontada». Pero en privado circula una reflexión dentro del PP: «A estas alturas deberíamos estar ya por delante, y no lo hemos conseguido». Es un hecho inquietante que está ahí como una sombra, pero que nadie quiere decir aún en voz muy alta. Prefieren creer que es cuestión de tiempo y que el giro en el discurso de Casado hacia el centro, a partir de la ruptura con Vox , acabará dando resultados.
Los barones del PP apoyan sin titubeos la estrategia de Casado, después de situar el partido en el centro del tablero político, con la bandera de la moderación. «El discurso está conseguido, pero ahora faltan hechos», comenta a ABC un presidente autonómico, quien cree que Casado necesita un acuerdo de Estado con el Gobierno para que ese giro hacia la moderación sea percibido con credibilidad.
Mientras en el conjunto de España el PP sigue sin alcanzar al PSOE en las encuestas, en algunas regiones está ocurriendo exactamente lo contrario: en Andalucía, en Madrid o en Castilla y León hay encuestas que sitúan a los populares por delante de los socialistas. «Es un dato positivo, porque el PP cuando sube, sube en todas partes, es cuestión de tiempo», destacan fuentes territoriales.
En este contexto de optimismo moderado, Génova está coordinando la renovación territorial interna del partido , de abajo arriba: primero en las provincias y a partir de finales del año que viene, en las comunidades. Y lo está haciendo con un cuidado extremo para salvaguardar uno de los bienes más preciados del PP: su unidad interna. Desde la dirección nacional se ha dado instrucciones a todo el partido para contar «con todo el mundo», sin dejar a nadie atrás. En un momento de división del centro-derecha en España, que le impide por ahora ser alternativa real de Gobierno, el PP quiere evitar a toda costa que se produzcan nuevas fugas locales de voto.
Los congresos provinciales han empezado con bastante calma y sin demasiado ruido, en provincias de regiones donde no gobierna el PP (Zaragoza, Huesca, Valencia, Alicante, Ciudad Real y Albacete), y por tanto donde la influencia de Génova ahora mismo puede ser mayor. «La piedra de toque será cuando llegue el turno de Galicia, Castilla y León o Andalucía», avisan fuentes populares.
Génova no oculta que el objetivo de la renovación es estar «todos alineados para gobernar en cada comunidad y llegar a La Moncloa con Pablo Casado como presidente». Quiere un partido que afiance el proyecto de su presidente, pero sus intereses muchas veces chocan con los de los barones, que siempre ven con recelo que desde Madrid se quieran colocar a sus candidatos. Para muestra, el botón de las elecciones generales, cuando saltaron más que chispas en la elaboración de las candidaturas.
Los huesos más difíciles
«Se han dejado los congresos más difíciles para el final», señalan los populares. Mientras, algún barón ha advertido claramente de lo «inoportuno» de abrir ese melón justo ahora y ha pedido un aplazamiento.
Desde Génova se ha lanzado un mensaje nítido a todas las estructuras del partido para que haya cierra de filas con Casado en los congresos y en los procesos de renovación, aunque pueda haber más de un candidato, algo que facilitan las primarias. «Cualquier intento de desestabilizar con peleas internas hace un daño innecesario al partido, que ahora solo está en trabajar todos unidos para empujar el proyecto de Casado». Desde la dirección nacional del PP se ha pedido a las regiones que eviten dar una imagen de peleas internas por el poder, porque crea «desasosiego».
En el caso concreto de Madrid, Génova considera que el tándem formado por Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida funciona a la perfección y con equilibrio, y apunta más bien a sus equipos como agitadores de un debate por la presidencia del partido. Desde la gestora del PP de Madrid , Ana Camins se ha comprometido a frenar el debate público y a buscar el consenso, pero pide que el congreso se celebre cuanto antes, en septiembre si puede ser.
Noticias relacionadas