Los fuegos y la calima dan una tregua a la isla de Tenerife

Una palmera en llamas dejó calcinada la casa de una vecina en la localidad de Santa Úrsula. Fueron los mismos vecinos los que alertaron del fuego cuando las llamas se acercaban a sus viviendas. Hasta 50 efectivos de la UME han tenido que intervenir incluso por la noche y esta mañana, refrescando el terreno. El fin de semana ha sido histórico con una veintena de incendios que asolaron el norte de la isla. 1.400 vecinos y turistas tuvieron que ser desalojados, aunque ya han vuelto a sus casas. Las llamas llegaron a Los Realejos, La Orotava, el Puerto de la Cruz o La Guancha, donde además del fuego se desplomó este enorme árbol. Los aeropuertos han recuperado la actividad tras disiparse la calima. Ayer una especie de filtro anaranjado envolvía la isla: lo poco que dejaba ver al instante desaparecía.