Los expulsados de Ciudadanos en Murcia toman el control de su grupo parlamentario
Dimite un consejero del Gobierno regional para ser el nuevo portavoz y marginar a los oficialistas
El vodevil murciano ha escrito este jueves su penúltima página y Ciudadanos (Cs) sigue siendo el mayor perjudicado de una jugada con la que pretendía obtener su primera presidencia de una comunidad autónoma. Francisco Álvarez , uno de los consejeros expulsados del partido por votar en contra de su propia moción de censura a cambio de entrar en el Gobierno del popular Fernando López Miras , ha dimitido esta mañana como titular de Empleo, Investigación y Universidades para convertirse en el nuevo portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos.
La dirección nacional abrió expediente de expulsión a Álvarez, a la vicepresidenta regional, Isabel Franco , y a la consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Valle Miguélez , por traicionar su compromiso de respaldar una moción de censura junto al PSOE para hacer presidenta a su compañera Ana Martínez Vidal y gobernar junto a los socialistas. La ejecutiva de Cs tiene capacidad para echarlos del partido, pero no del grupo parlamentario.
Cs excusó la moción de censura por el enfrentamiento que mantenía el partido con el PP desde el estallido del 'vacunagate' –con más de cuatrocientas personas de la Consejería de Salud , del PP, vacunadas irregularmente contra el coronavirus – y por un presunto caso de corrupción en el Ayuntamiento –donde PSOE y Cs sí derrocaron al PP– que obra ahora en manos de la UDEF.
La vicepresidenta Franco llegó incluso a reivindicar su respaldo a la moción de censura en redes sociales, pero tres días después de firmar el texto junto a sus compañeros decidió junto a Miguélez y a Álvarez tumbar su propia iniciativa. La salida de Álvarez del Ejecutivo puede sorprender de primeras, pero tiene una explicación razonable: con su designación como portavoz del grupo parlamentario, el Ejecutivo de López Miras se asegura no tener una voz crítica denunciando la supuesta corrupción de los populares en cada sesión. Y el reglamento de la Asamblea impide que un portavoz de un grupo parlamentario sea a la vez consejero del Ejecutivo regional.
Para Cs no ha podido salir peor la estrategia con la pérdida del Gobierno de la Región de Murcia, pero también del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid , donde Isabel Díaz Ayuso decidió curarse en salud y anticipar las elecciones . Ahora, Cs pierde también el control del grupo en la Asamblea de Murcia , donde los oficialistas Martínez Vidal y Juan José Molina serán relegados a la irrelevancia.
Fuentes consultadas por este diario dicen que económicamente Álvarez sale perdiendo algo, aunque mínimo, porque también se le ha nombrado presidente de diversas comisiones y eso conlleva un plus, como también supone un ingreso extra el hecho de convertirse en portavoz. En el Gobierno regional Miguélez asumirá sus competencias. Para la 'toma' del grupo parlamentario ha sido vital la participación de Alberto Castillo , presidente de la Asamblea regional, quien ya se abstuvo en la moción tras comprobar que iba a fracasar y quien ha sumado hoy su apoyo a los diputados expulsados de Cs, frente a los dos únicos que respaldan todavía a la dirección nacional. Cs ha extendido a Castillo este jueves el expediente de expulsión.
En el partido, las fuentes consultadas dan por hecho que el pacto con el PP va más allá de la legislatura y que los expulsados se están asegurando un puesto en las listas del PP en 2023 o un cargo en futuros ejecutivos. El portavoz nacional de Cs, Edmundo Bal, en un desayuno informativo organizado por Europa Press , ha dicho esta mañana que la definición del pacto antitransfuguismo es clara y que Álvarez y los demás son tránsfugas políticos. Bal ha añadido que la maniobra de hoy es propia de tránsfugas y ha recordado que Teresa Rodríguez intentó hacer lo mismo con el grupo de Podemos en el Parlamento andaluz, pero el resto de formaciones lo impidió.
La consideración de tránsfugas debe ratificarla o rechazarla ahora un comité de expertos nombrado en la última reunión del pacto antitransfuguismo, donde el PP fue el único partido que rechazó que Álvarez, Miguélez y Franco fuese denominados así. Decida lo que decida ahora el comité de expertos, como mucho se les hará un reproche que actualmente no tiene consecuencias legales ni puede variar ya el resultado de la fallida moción de censura.
Graves acusaciones
Álvarez, en una entrevista en Onda Regional recogida por Ep, ha lanzado graves acusaciones a las direcciones regional y nacional de Cs. Según él, Cs «desvió» 280.000 euros del grupo parlamentario murciano a Madrid y nadie sabe qué ha pasado con ese dinero. Este diario ha preguntado a Cs y lo ha negado categóricamente: «No hay nada de eso, es falso y siempre hemos demostrado transparencia». Fuentes oficiales añaden que todas las cuentas de Cs están en el Tribunal de Cuentas y nunca ha puesto un pero.
Álvarez ha hablado también de «presiones y amenazas» a Castillo para que mantuviese su lealtad al criterio de la dirección nacional, lo que también tacha de falso el partido. Miguélez ya acusó en su día al entonces vice secretario general de Cs, Carlos Cuadrado , de haberla «coaccionado» para firmar la moción de censura -lo dijo ya como consejera de López Miras- y este anunció una querella contra ella por presuntas calumnias e injurias .
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