La Fiscalía pide penas de hasta siete años de prisión por el «rodea el Congreso» de 2012
Un total de 21 personas se sentarán en el banquillo por delitos de atentado, desórdenes públicos, daños y resistencia a la autoridad
La Fiscalía Provincial de Madrid solicita penas de entre seis meses y siete años y dos meses de prisión para los 21 acusados por delitos de resistencia a la autoridad, atentado, daños y desórdenes públicos por la protesta denominada «rodea el Congreso» celebrada por primera vez en los alrededores de la Cámara Baja el 25 de septiembre de 2012.
El escrito, al que ha tenido acceso ABC, se refiere a lo ocurrido aquella jornada al término de dos marchas pacíficas y autorizadas que transcurrieron por itinerarios distintos del centro de Madrid con el lema «Rodea el Congreso, rescata la Democracia». Ya en los días previos cundía en redes un llamamiento a materializar lo que decía la pancarta, por lo que la Delegación del Gobierno estableció un «importante dispositivo», en palabras de la Fiscalía, alrededor de la sede del Congreso, en la Carrera de San Jerónimo.
Los problemas, de acuerdo al relato del Ministerio Público, comenzaron a las siete de la tarde, cuando « unos 500 individuos arremetieron violentamente contra el dispositivo policial desplegado , tirando las vallas y arrojando objetos contundentes contra ellos lo que obligó a organizar el despliegue de diversas unidades de intervención policial para tratar de contenerlos«.
«Durante dichas intervenciones diversos grupos coordinados y organizados, así como individuos sumados a la manifestación con la misma ilícita finalidad que éstos perseguían, dirigieron sus acciones a causar destrozos en la vía pública, intentado rebasar los cordones de seguridad establecidos, arrojando objetos, no sólo contra las fuerzas de seguridad sino contra los vehículos policiales, que estaban debidamente logotipados, así como en la calzada y accesos públicos, ocasionando cortes en la circulación e impidiendo la libre deambulación a los viandantes«, expone.
El relato del fiscal detalla que a partir de las ocho, «un grupo de embozados arremetió contra el despliegue policial de la Plaza de Neptuno, mientras otros rodean las calles laterales del Congreso intentando acceder al mismo». A renglón seguido, los convocados «se desplegaron para tratar de impedir la salida de los Diputados».
Una muchedumbre contra la Policía
En este sentido, destaca que en el exterior de las vallas de seguridad alrededor del Congreso «los allí concentrados empezaron a coordinarse para lanzarse» sobre ellas «a modo de avalancha» mientras los violentos «lanzaban objetos contra la fuerza actuante y otros desarmaban el vallado».
Dos de ellos, que se sentarán en el banquillo, rebasaron el perímetro de seguridad y se tumbaron en el suelo por lo que la Policía tuvo que intervenir. «Desde el suelo agarraron al funcionario del CNP y le hicieron caer lo que fue aprovechado por la muchedumbre convocada para lanzarle todo tipo de objetos, si bien no llegó a sufrir lesión alguna», explica el escrito.
A otros siete, la Fiscalía les sitúa como parte de esa muchedumbre, lanzando «todo tipo de objetos tales como botellas, latas, piedras y pilas de gran tamaño» y propinando «diversas patadas y puñetazos a los agentes de policía allí desplegados», causando lesiones a varios agentes para los que la Fiscalía reclama indemnizaciones.
Las protestas se prolongaron hasta la madrugada « sin que los manifestantes lograran finalmente acceder al Congreso « y por el camino, dejaron gran número de incidentes que la Fiscalía califica como delitos de desórdenes públicos, daños, resistencia a la autoridad y atentado, en función de la participación de cada uno de los acusados.
