La Fiscalía pedirá la extradición del autor de la matanza de Atocha arrestado en Brasil
El Ministerio Público considera que el quebrantamiento de la condena que dejó de cumplir no ha prescrito
La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitará en los próximos días la extradición del autor de la matanza de Atocha arrestado en Brasil, Carlos García Juliá, que se fugó de España en 1994. Según han informado fuentes fiscales, el Ministerio Público considera que no estaría prescrito el delito quebrantamiento de condena que García Juliá cometió con su huida. El fugado, condenado como uno de los autores materiales del asesinato que conmocionó a España, había cumplido 14 años de la pena de 193 a la que fue condenado.
García Juliá, de 65 años, fue arrestado ayer en Sao Paulo por las fuerzas de seguridad brasileñas, según adelantó la agencia Efe. El arrestado, que tenía 24 años cuando cometió los crímenes y era miembro de Falange, estuvo huido en Bolivia, Chile, Argentina, Venezuela y Brasil , al circular con documentación falsa.
La causa pendiente del autor de la matanza de Atocha, un ultra de extrema derecha, depende de la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el tribunal que juzgó el atentado que tuvo lugar en los estertores del franquismo y que buscaba entorpecer «el cambio institucional» al que comenzaba a asomarse España. La Fiscalía está elaborando el dictamente para informar sobre su posición, que será favorable a la solicitud de demanda extradicional.
Tras la solicitud de la Fiscalía, que se prevé para la semana próxima, será la sección primera la que deba emitir un auto en el que ordene la extradición, de cuyos trámites se encargará el servicio de ejecutorias, encargado de la puesta en práctica de las condenas.
La matanza de Atocha acabó con la vida de tres abogados laboralistas (Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo), el estudiante de Derecho Serafín Holgado y el administrativo Ángel Rodríguez Leal. Hubo además cuatro heridos graves. El terror se desató cuando dos pistoleros irrumpieron en el despacho laboralista de Comisiones Obreras en el número 55 de la calle Atocha de Madrid, en un intento por frustrar la llegada de la democracia a España que recibió una respuesta serena y pacífica de la sociedad. Treses meses después fue legalizado el Partido Comunista y en 1978 se aprobó la Constitución.
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