La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide informes sobre el homenaje a Parot
Ladrón de Guevara (AVT): «Una sociedad democrática sana no puede permitir que se trate a terroristas como héroes»
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado informes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las instituciones en Guipúzcoa en relación al homenaje al etarra Henri Parot que la red de apoyo a los presos de ETA (Sare) y el colectivo Elkartasun Eguna pretende celebrar el 18 de septiembre en Mondragón con la venia del ayuntamiento, según informan a ABC en fuentes fiscales.
El homenaje consiste en una carrera de relevos de 31 personas a lo largo de 31 kilómetros, uno por cada año que Parot, uno de los más sanguinarios integrantes de la banda terrorista, ha pasado ya en prisión. Tanto la Fundación Villacisneros como Vox reclamaron a la subdelegación del Gobierno en Guipúzcoa que prohibiese su celebración, pero la representación del Ejecutivo en el País Vasco ha contestado al requerimiento dando traslado a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, conforme el documento al que tuvo acceso este diario.
La petición de informes librada en consecuencia es un movimiento preliminar para estudiar la situación, de acuerdo a las fuentes consultadas. Será en septiembre, con toda la información en la mano, cuando la Fiscalía decida si tiene materia para tomar algún tipo de medida , sobre todo si entiende que el acto constituye una humillación a las víctimas del terrorismo, habida cuenta de que la vía penal por enaltecimiento resulta ya un callejón de difícil salida.
El problema reside en que tanto la jurisprudencia europea como la Directiva comunitaria al respecto a mparan la libertad de expresión en sentido estricto en estos casos habida cuenta de que ETA ya se ha disuelto y no hay, como en el terrorismo yihadista, una relación tan clara entre el enaltecimiento y la peligrosidad. Sin embargo, sigue penalizada la humillación a las víctimas , que asisten estupefactas al hecho de que se permita jalear a un individuo cuyo único mérito ha sido causar muerte, sufrimiento y dolor.
Por eso, la forma más eficaz de atajar el homenaje sería, de acuerdo a las fuentes consultadas, la vía administrativa , dado que la legislación obliga a los delegados del Gobierno a velar por impedir la celebración de actos que humillen a las víctimas. Sin embargo tampoco está exento de dificultad porque, en paralelo, la legislación autonómica vasca sobre víctimas del terrorismo pone esa responsabilidad en manos de los poderes públicos, es decir, de su propio Ejecutivo.
«Hay que buscar todas las vías legales necesarias»
Pero ni el Gobierno de Pedro Sánchez, que en lugar de tomar una decisión ha optado por involucrar a la Fiscalía aún con las dificultades de la vía penal, ni las instituciones vascas han puesto coto de momento, al homenaje a Henri Parot. En conversación con ABC, la abogada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Carmen Ladrón de Guevara denuncia que uno por otro, al final, sigue el problema: «Estos actos se están celebrando y hay que atajarlos» buscando «todas las vías legales necesarias».
«Una sociedad democrática sana no se puede permitir que se homenajee a los terroristas como héroes o se organicen actos encaminados a exigir su excarcelación. No nos podemos permitir que esto ocurra» , reclama.
La AVT apuesta por un cambio en la Directiva Europea que obligue a los Estados miembro a penalizar por separado el enaltecimiento del terrorismo , que considera útil en el caso del yihadismo ante la constatación de que es parte esencial del adoctrinamiento; y la humillación de las víctimas. Las que colocarán flores en las paradas de esa carrera de relevos si llega a celebrarse para que nadie olvide que quienes corren, lo hacen en honor al asesino que tanto daño les causó.
Henri Parot ingresó en prisión el 7 de abril de 1990 y cumple condena acumulada de 41 años por los delitos de asesinatos, atentados, estragos, lesiones y terrorismo. Entre otros en su haber, está el brutal ataque contra la Casa Cuartel de Zaragoza, en diciembre de 1987 que dejó once muertos de los que cinco eran niñas. El pasado mes de marzo, Instituciones Penitenciarias acordó su progresión a segundo grado y le trasladó desde la prisión Puerto III, en Cádiz, a la cárcel de Mansilla de las Mulas, en León, aunque ha sido condenado hasta en 26 ocasiones y le faltan aún nueve años para cumplir las tres cuartas partes de la pena.