FENAC da la espalda a Puigdemont y reclama «seguridad jurídica» para las empresas catalanas
La organización reclama al Govern que se reconduzca la situación y se ofrezcan «garantías» a las compañías para que puedan operar con normalidad

La Federación Nacional de Consultoría y Servicios Profesionales (FENAC), que ampara a más de 700.000 empleados de este sector, ha emitido un comunicado este martes en el que expresa su preocupación ante la deriva que está adquiriendo el reto independentista . Un desafío que ha generado una elevada factura que han de pagar miles de catalanes. Sin ir más lejos, tal y como adelantó ABC, el sector turístico catalán se ha visto condenado a una cuantiosa rebaja de sus ingresos para los próximos días , pues la demanda procedente del resto de España ha caído de forma notoria por el temor a la violencia que pueda desatar ante la celebración del referéndum ilegal del 1-O.
La Junta Directiva de FENAC, que canaliza el 4,4% del PIB de España, ha expresado su «afecto» y «reconocimiento» a las empresas catalanas que están atravesando un difícil momento provocado por la inflexibilidad de unos gobernantes que anteponen la independencia frente a cualquier circunstancia. Además, la organización señala a los empresarios catalanes como «ejemplo durante muchos años» y ha decidido poner a su disposición «los medios necesarios» para respaldar a las compañías más afectadas por la osadía de Puigdemont y su Govern.
«Con el fin de ayudar y respaldar a las que puedan verse afectadas por esta situación, FENAC pone a su disposición, de forma desinteresada, todo el conocimiento, capacidad y colaboración de sus asociados», ha expresado la directiva en el comunicado.
Vuelta a la normalidad
Asimismo, la asociación ha mostrado su repulsa frente a cualquier «acto ilegal» en un documento en el que reclama que «se reconduzca la situación para garantizar la seguridad jurídica, administrativa y de todo orden» con el fin de propiciar un normal funcionamiento de las empresas catalanas . A ello, se añade su apoyo explícito a todas las organizaciones políticas, judiciales, sociales o gubernamentales que, «dentro de sus respectivas competencias» contribuyen salvaguardar el orden constitucional y democrático y la convivencia del conjunto de los españoles.
De esta forma, Puigdemont y sus socios de Gobierno parecen cada vez más aislados en su asalto al Estado de Derecho. Los fracasos internacionales, la unión de los constitucionalistas en contra de su misión o la repulsa que genera su proyecto entre buena parte de los empresarios catalanes colman la agenda de un «president» que inicia una semana clave y que culminará este domingo, 1 de octubre, fecha marcada en rojo por los independentistas como la jornada de desconexión del resto de España.
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