Don Felipe dedicó buena parte de su intervención ante la Asamblea General de la ONU a la inédita situación política española. El Rey recordó ayer desde el foro más importante del mundo, que «las diferencias se resuelven con voluntad de acuerdo dentro del respeto a las reglas». Felipe VI pidió «diálogo y sentido del deber» para superar la «coyuntura compleja» que está atravesando España en estos momentos. El Rey urgió a «seguir impulsando la recuperación» económica y a «afianzar su continuidad» prestando «especial atención a quienes más han sufrido». El Rey y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se saludaron muy afectuosamente este martes en Nueva York, donde coincidieron en el almuerzo que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ofreció en honor de los jefes de Estado. El Rey coincidió en las instalaciones de Naciones Unidas con otros políticos, con los que estuvo conversando distendidamente, como los representantes europeos Donald Tusk y Federica Mogherini, y los portugueses Jorge Sampaio y Antonio Guterres, que aspira a relevar a Ban ki-Moon al frente de la ONU. En apenas dos días, Don Felipe se ha reunido con el Rey Abdulá de Jordania, el Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani; el Príncipe Heredero de Arabia Saudí; los presidentes de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Senegal, Macky Sall, y de Perú, Pedro Pablo Kuczynski; con el secretario general de Naciones Unidas, Ban kiMoon, con la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach. Con su sutileza habitual, el Rey no citó a los políticos en ningún momento de su discurso. Pero lo que sí hizo fue poner como ejemplo ante ellos al pueblo español para recordarles, sobre todo, que aún deben aplicar «el sentido del deber». «El pueblo español ha demostrado a lo largo de las últimas décadas que ha hecho suyos los valores del diálogo, del compromiso, del sentido del deber y de la solidaridad», afirmó. «Esos valores son los que convierten a las naciones en referencias de libertad en todo el mundo e impulsan el progreso y el bienestar de sus ciudadanos». El Rey también urgió a los políticos (sin citarlos) a impulsar la recuperación económica y recordó que los españoles han demostrado una enorme capacidad de superación, «tras haber sido golpeados por una dura crisis económica de alcance global». Además de hablar de la peculiar situación política nacional y sus posibles consecuencias en la economíaDon Felipe también pidió ante Naciones Unidas –y ante Theresa May, primera ministra del Reino Unido– que se ponga fin «al anacronismo» de Gibraltar, una demanda que España ha expresado siempre que ha tenido oportunidad de intervenir ante este foro. Don Felipe y Obama, que ya se han reunido en varias ocasiones (la última, el pasado julio, cuando el presidente de Estados Unidos viajó a Madrid), se mostraron muy sonrientes y divertidos durante el saludo, y esta noche volverán a verse porque el mandatario norteamericano ofrecerá, junto a su esposa, Michelle, una recepción en el Hotel Palace de Nueva York, a la que también ha invitado a Don Felipe y a Doña Letizia.