Febrero da un respiro pese a la tragedia de las UCI

Ha costado llegar a la cima de la empinada cuesta de enero pero febrero ha comenzado como el mes del descenso. Una bajada de la incidencia acumulada constante pero muy lenta. Hasta las comunidades más azotadas han respirado, pese a que nos inunda la amenaza de la expansión de la cepa británica o la aparición de misteriosos "super contagiadores". Los hospitales han notado cierto alivio, con más altas que ingresos, sin embargo las UCIS se han mantenido en cifras insoportables. Un colapso que no ha podido evitar 1.721 fallecidos desde el lunes. En una semana en la que se ha superado la trágica barrera de las 60.000 personas muertas.