Los familiares de los usuarios de la residencia de Lliria acuden en busca de explicaciones

Hay quien a las puertas del centro relata episodios de presunta negligencia. Es el caso de Mariló, que cuenta que a su padrastro tuvieron que amputarle parte de un pie tras una herida mal curada.Otra mujer, cuyos dos hermanos están en la residencia, nos asegura que ha habido momentos en los que no les cambiaban de ropa. Isabel, la mujer que vio en las imágenes que han destapado los hechos cómo su padre caía al suelo sin que nadie le auxiliara, se lo ha llevado en ambulancia para que un médico determine su estado de salud. En base a ese informe, tomará las medidas que sean  necesarias. Otros familiares valoran ya interponer una denuncia colectiva.