Facturas falsas para justificar servicios a CDC

Dos empresarios imputados en el caso Palau confesaron, ayer ante el tribunal, que giraron facturas a la institución cultural para justificar servicios realizados a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) .

Juan Manuel Parra , gerente de Hispart, y Miguel Giménez Salinas , exconsejero delegado de Altraforma, aseguraron que –en línea con el fiscal– el Palau les abonó en total más de un millón de euros. Parra hizo trece facturas (824.000 euros) por trabajos a CDC en las elecciones generales de 2004; y las tuvo que espaciar durante cuatro años, para poder cobrarlas: «Fueron las condiciones que nos dieron». Giménez Salinas, por su parte, señaló: «Nos llamaron de CDC y nos dijeron: factura aquí este concepto». ¿Quién llamó para dar estas instrucciones? No lo sabe, porque la persona que se encargaba de hacer esta tarea con CDC, en su empresa, falleció.

También declaró Pedro Luis Rodríguez, responsable de New Letter, Letter Graphic y Mail Rent, quien dijo que solo hacía funciones de comercial. Aunque el fiscal considera a estas empresas «un eslabón esencial» para que el dinero llegara al partido.

En la sesión de ayer, los exresponsables de Ferrovial , Pedro Buenaventura y Juan Elizaga, imputados en el caso, negaron que el patrocinio de la constructora al Palau fuera parte del entramado financiero para pagar comisiones irregulares a CDC.

Finalmente, en declaraciones a Catalunya Ràdio, el sucesor de Fèlix Millet al frente del Palau, Joan Llinares, testigo en la causa, aseguró que, cuando llegó a la institución tras descubrirse el expolio, encontró documentación que «coincide» con lo señalado por Millet y los Montull, en relación a la posibles mordidas de CDC. Y elevó hasta el 4,5% las comisiones .