El exviceministro de Energía de Venezuela se desvincula del caso Morodo
Villalobos, como testigo, aclara que ni conocía al ex embajador ni sus contratos con Pdvsa
El exviceministro de Energía de Venezuela Nervis Villalobos, ha explicado este martes en la Audiencia Nacional que no conoce al exembajador español Raúl Morodo como tampoco a su hijo Alejo y que la única referencia que tiene de sus contratos con la petrolera estatal venezolana Pdvesa es por un documento que en 2016 le facilitó la Policía cuando le instó a colaborar con la investigación.
Villalobos ha acudido como testigo ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Alejandro Abascal, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción por el conocimiento que pudiera tener de un contrato de la sociedad Furnival Barrister, de Alejo Morodo, con la petrolera, habida cuenta de que en los registros en su domicilio con razón de un procedimiento en el que está imputado se encontró copia del documento.
Según informaron a ABC en fuentes jurídicas, lo que ha explicado es que ese documento formaba parte de una carpeta que le proporcionó la Policía al solicitar su colaboración y no pudo aportar nada ya en su día porque desconocía tanto a la familia Morodo como sus negocios con la petrolera, ya que él se dedicaba a los asuntos relacionados con energía eléctrica, no de hidrocarburos.
Al único que ha reconocido es a Juan Carlos Márquez Cabrera, secretario de entes de Pdvsa y que se suicidó estando ya imputado en el caso Morodo en España bajo sospecha de que su firma daba apariencia de legalidad a los falsos contratos de asesoría que el hijo del embajador habría estado suscribiendo con la petrolera. Villalobos ha apuntado que sabía quién era porque tenían conocidos comunes, sin más.
Durante la sesión de hoy, que se enmarca en una tanda de declaraciones tras los hallazgos que se han ido acumulando en último año y medio de instrucción, han pasado también ante el juez la exmujer del difunto, Ana Korina Ulloa, quien ha asegurado que tal y como consta, era administradora de las sociedades conjuntas pero sólo «de derecho», que no «de hecho», porque no realizaba ninguna función. Sostiene que acabó en esa posición porque confiaba en su exmarido e iba firmando lo que él le proponía.
Además, ha comparecido Carlos Adolfo Prada, presunto socio de Márquez y que habría estado emitiendo contratos similares a los de los Morodo, y su mujer, Marisol Varela. Ambos han defendido la legalidad de sus propios negocios con la petrolera.
La acusación que ejerce en la causa Manos Limpias había solicitado el lunes, cuando Raúl Morodo y su hijo se acogieron a su derecho a no declarar, que se impusieran cautelares sobre ambos e incluso prisión provisional. El juez lo ha denegado porque no aprecia motivos para ello a estas alturas de la investigación.
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